La noche del domingo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acompañado del jefe del Estado francés, François Hollande, acudieron a la sala de espectáculos Le Bataclan, uno de los escenarios de los atentados terroristas que sufrió París el pasado viernes 13 de noviembre, para rendir homenaje a las víctimas.
Junto a Hollande y a Obama, que había llegado a París poco antes para participar en la Cumbre del Clima, también estuvo la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo.
Los tres dejaron flores delante de la fachada del Bataclan, que se ha convertido en el lugar de peregrinación tras los ataques yihadistas en los que murieron 130 personas y más de 350 resultaron heridas.
Solo en esa sala de conciertos fueron asesinadas 89 personas por los disparos de tres terroristas que después de la masacre se inmolaron con chalecos de explosivos. Otros jefes de Estado y de gobierno que han pasado los últimos días por París también acudieron a este sitio en recuerdo de las víctimas.
Durante el domingo desfilaron por el lugar también la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.