El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, adelantó que serán dados de baja los profesores que decidieron no participar en la evaluación de desempeño para buscar su permanencia en el servicio profesional docente, lo que equivaldría a 65% de los que fueron convocados.

 

En el marco de la la instalación del Consejo Consultivo y de Apoyo a la Educación del estado de Michoacán, Aureoles Conejo esperó un clima de tensión en la entidad a partir de que la autoridad comience a aplicar las sanciones contra los profesores que se hayan negado a participar en el examen.

 

De acuerdo con la Ley General del Servicio Profesional Docente, las evaluaciones para la permanencia en el magisterio son obligatorias y quienes -sin razón justificable ante la autoridad- se nieguen a participar en ella, serán sancionados con el despido sin consecuencias para la autoridad local.

 

Contexto

 

Junto con Oaxaca, Michoacán ha sido uno de los bastiones más importantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CNTE) en contra de la reforma. Las protestas de estudiantes normalistas afines a la gremial han sido de las más intensas en el país: desde el viernes, mil jóvenes se plantaron frente al Palacio de Gobierno para exigir la entrega de plazas docentes sin mediar examen, lo que va contra la reforma educativa.

 

En las normales rurales de Tripetío y Cherán, los estudiantes incluso tienen secuestrados diez autobuses de pasajeros que utilizan para trasladarse; sobre el tema, Aureoles Conejo acusó que los planteles educativos se han convertido en “centros de adiestramiento para el activismo radical” y estacionamientos para los vehículos retenidos.