El primero y único astronauta mexicano, Rodolfo Nery Vela, denunció que la falta de oportunidades del gobierno a los jóvenes con talento y el desinterés por invertir en ciencia y tecnología, propicia la fuga de cerebros y el estancamiento del país en materia aeroespacial. Él mismo se siente despreciado por el gobierno de Peña Nieto, “no les caigo bien”, expuso.

 

Durante una visita a la Cámara de Diputados, donde los integrantes de la comisión de Ciencia y Tecnología lo galardonaron por ser el primer mexicano en realizar un viaje al espacio exterior, formando parte de la tripulación de la NASA aquél 26 de noviembre de 1985, dijo que “México se ha quedado rezagado en materia aeroespacial, de una manera casi análoga a la expansión del universo de las galaxias; México no puede darse el lujo de descuidar el desarrollo tecnológico y permitir que continúe la fuga de cerebros”, enfatizó.

 

Propuso al Congreso de la Unión crear una secretaría de Estado en materia de Ciencia y Tecnología, en la que se incorpore la Agencia Espacial Mexicana, en lugar de la secretaría de Cultura que ahora se impulsa.

 

El también científico y académico de la UNAM y del IPN, afirmó que “es más importante para el desarrollo del país dedicar mayor atención al desarrollo tecnológico y acaparar a los jóvenes talentosos antes de que éstos busquen oportunidades fuera de México.

 

Lamentó que el gobierno federal haya preferido apoyar al astronauta de origen estadounidense, José Moreno Hernández, ofreciéndole millonarios contratos con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para asesorar en la creación de la Agencia Espacial Mexicana.

 

24 HORAS reveló en mayo pasado que a pesar de los señalamientos de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) que advertían de “innecesario” sostener esta asesoría en materia aeroespacial, la SCT signó una serie de convenios con el astronauta estadounidense José Moreno Hernández para recibir sus recomendaciones en esta materia por más de 6 millones de dólares.

 

En aquella ocasión, este diario reveló los contratos SCT-SC-AD-400-0004/13 y SCT-SC-AD-400-0004/13, donde el astronauta de los Estados Unidos fue requerido, a través de la empresa Tierra-Luna de su propiedad, por el entonces subsecretario de la SCT, José Ignacio Peralta –hoy candidato del PRI a la gubernatura de Colima— para ofrecer asesorías cuyo costo, en conjunto, superan los 6 millones 177 mil dólares.

 

Entre las decisiones que tomó el astronauta a nombre del gobierno mexicano, fue la sugerir la puesta en órbita del satélite Centenario en el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, que concluyó en una misión fallida.