WASHINGTON. El impacto humano en la pérdida de agua dulce es un 20% mayor de lo estimado a causa de las actividades como el riesgo o la construcción de presas, asegura un estudio que publicó este jueves la revista especializada “Science”.
La investigación señala que el incremento de la pérdida total de agua dulce a la atmósfera, por evapotranspiración, es de 4.370 kilómetros cúbicos anuales, lo que equivale a dos tercios del flujo anual del río Amazonas, el más caudaloso del mundo.
“Las pequeñas cosas que hacemos en la superficie de la Tierra pueden tener grandes efectos globales. Previamente, los efectos de las actividades humanas como las presas se desestimaron, este estudio muestra que hasta ahora los efectos han sido incluso mayores que los del cambio climático atmosférico”, aseguró Fernando Jaramillo, postdoctorado del departamento de Geografía Física en la Universidad de Estocolmo.
La tesis de este estudio es que actividades como riego y presas han aumentado considerablemente el consumo humano global de agua dulce al incrementar la evapotranspiración, es decir, la pérdida de humedad de una superficie por evaporación directa junto con la pérdida de agua por transpiración de la vegetación.
“El incremento de esta perdida por causas humanas es como un gran río de agua dulce de la Tierra a la atmósfera. Hemos cambiado tanto el sistema del agua dulce sin saberlo”, considera Gia Destouni, profesora de la Universidad Estocolmo.
En este estudio, los científicos analizaron datos sobre clima, hidrología y uso del agua en un centenar de grandes cuencas hidrológicas del mundo entre 1901 y 2008.