MILÁN. En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, producto de la alerta terrorista que prevalece en Europa, la Scala de Milán inauguró este lunes su temporada de ópera con la Juana de Arco de Giuseppe Verdi.
Al estreno de las actividades acudió el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien calificó como de valentía el uso de policías para resguardar el evento artístico ante las amenazas de atentados por grupos extremistas.
En días previos a la inauguración de la temporada de ópera, el FBI alertó a las autoridades italianas de que Milán y el Vaticano son presuntos objetivos terroristas, luego de los atentados terroristas que ocurrieron en París, el pasado 13 de noviembre.
Sin embargo, pese a las amenazas, la primera jornada cultural transcurrió en tranquilidad, sólo algunas decenas de personas pertenecientes a asociaciones en defensa del derecho al trabajo se acercaron a las instalaciones del teatro, pero sin mayor novedad.
En tanto, la versión que estrenó la Scala de la “Juana de Arco”, es una pieza recuperada después de 150 años, con libreto de Temistocle Solera. El drama lírico estrenado cuenta con la dirección escénica de Moshe Leiser y Patrice Caurier y la musical de Riccardo Chailly.
La temporada que abrió La Scala presentará, entre otras, otra nueva producción de Verdi, “I due Foscari”, con Plácido Domingo; otra de Puccini, “La fanciulla del West”; y una nueva “Flauta Mágica” dirigida por Peter Stein.