MADRID. La multinacional Abengoa afronta esta semana el reto de exponer sus cuentas a unos acreedores que exigen conocer la letra pequeña antes de ofrecer la liquidez que necesita para funcionar en los próximos meses, cifrada por el grupo en 450 millones de euros (unos 477 millones de dólares).

 

A finales de noviembre Abengoa solicitó la situación de preconcurso de acreedores ante las dificultades financieras y la dificultad de encontrar inversores que entren en su capital.

 

Al cierre de septiembre, la deuda neta del grupo sumaba seis mil 290.7 millones de euros, por debajo de los siete mil 302.7 millones con los que cerró el ejercicio 2014.

 

La multinacional emplea a 24 mil 306 personas y factura unos siete mil millones de euros, de los que 88% proceden de su actividad en el exterior.

 

Las presiones para que Abengoa desvele el detalle de la situación de su deuda centran esta primera etapa de las negociaciones, que podría cerrarse el próximo viernes con la presentación de un estudio con los datos totales tanto de endeudamiento como de necesidades de liquidez.