Alfredo Castillo ganó la primera batalla. El titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) recibió el espaldarazo del Comité Olímpico Internacional (COI) para que el organismo pueda auditar a las federaciones deportivas, y no se considerará una intervención del Gobierno Federal que viole su autonomía.
Esa fue la respuesta del COI ante el reclamo de las federaciones, que se quejaron porque la Conade no los ha respaldado con presupuesto. Además, Castillo entabló demandas ante la PGR por las irregularidades fiscales que se han encontrado en varias de ellas.
De igual forma, el COI descartó la posibilidad de que México sea excluido de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, por “violar la carta olímpica”. El español Pere Miró, director del COI, consideró que la delegación mexicana no tendrá problemas para asistir a la justa veraniega.
“Es nuestra sincera esperanza que todos los problemas pendientes puedan ser resueltos rápidamente, para que así el COI, en estrecha coordinación con las Federaciones Internacionales involucradas, no esté obligado a considerar ninguna acción posterior que esté contemplada en la Carta Olímpica en estas circunstancias”, señaló una carta firmada por Miró y Patrick J. Hickey, miembro del comité ejecutivo del COI y Delegado del organismo para la Autonomía.
Pese a la decisión del COI, la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA) mantiene deshabilitada a la representación mexicana. Hasta ahora, el equipo no podrá participar en eventos internacionales, incluyendo el preolímpico, por la injerencia del Gobierno Federal en temas deportivos.