Si el número de personas que padecen obesidad y sobrepeso no deja de aumentar ni logra reducirse durante el próximo año, para 2017 las instituciones públicas de salud tendrán que gastar 150 mil millones de pesos en brindar atención por enfermedades relacionadas o asociadas.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es necesario revisar y reenfocar las políticas públicas para atender este problema con mayor eficacia, pues de acuerdo con los participantes en el Seminario contra la Obesidad y el Sobrepeso Infantiles -que se inauguró la tarde del martes-, las medidas que ha tomado el gobierno federal aunque correctas, son insuficientes.
Sobre el tema, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers puntualizó que el incremento del sobrepeso y la obesidad entre adolescentes es una prueba de que el impuesto a los refrescos, bebidas azucaradas y comida chatarra era necesario, así como sacar este tipo de productos de las escuelas.
Sin embargo mencionó que se necesita reforzar estas medidas con otras como proveer de agua potable gratuita a todos los planteles y vender verduras y frutas en las cafeterías y cooperativas escolares.
“Esa complicación está relacionada con un sinnúmero de padecimientos, sobre todo con diabetes, pero también con enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres. Es un conflicto al que, incluso, ya se le llama ‘diabesidad’, porque el número de obesos se reflejará en una gran cantidad de diabéticos, y esto impactará tremendamente al sistema de salud mexicano”, mencionó.