Este jueves, Miguel Ángel Cárdenas cumple 22 días en huelga de hambre, recluido en la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla, el licenciado en derecho espera que jueces y magistrados se pronuncien en favor del amparo con el que cuenta para que se reponga la audiencia sobre su libertad anticipada.
El pasado 1 de diciembre, 24 HORAS dio cuenta del caso de Miguel Ángel, quien desde el 18 de noviembre del año en curso, está en huelga de hambre en demanda de su derecho humano a la libertad. Sin embargo, el hombre de 39 años, quien ha pasado más de 14 años en prisión, a la fecha sigue en espera de que las autoridades se pronuncien para ser trasladado al reclusorio Sur, donde tendrá derecho a ser escuchado y a pugnar porque se aplique la ley más favorable para su caso.
Cárdenas Díaz tiene la calidad de sentenciado ejecutoriado, lo cual significa que su asunto es cosa juzgada dentro de la causa en penal 105/2001 emitida por el Juez Quincuagésimo Penal en el Distrito Federal, y a lo largo de su proceso jurídico (2201-2015) ha denunciado diversas inconsistencias legales.
Derivado de ello, y al confirmarse la comisión de violaciones al debido proceso, y aunado a la carencia de pruebas fehacientes de responsabilidad inequívoca, su sentencia se redujo 42 años, pero dichas violaciones no se atendieron por lo que se siguió con las apelaciones y alegatos que siguen en curso.
El amparo, resultado de la superación y amplio interés de Miguel Ángel por reinsertarse en la sociedad, le fue concedido otorgando la razón a los argumentos que se disertan el 30 de octubre de 2015 y tras 34 días de ello, las autoridades no han dictaminado.
La ley de amparo establece que se tienen 10 días para que las partes interpongan el recurso de revisión si consideran que el fallo no se ajustó a Derecho, lo que no sucedió, luego tendrán tres días para ejecutar el mismo, tampoco sucedió, tienen el deber de notificar el estado que guarda tan luego concluya el término pero tampoco lo hicieron.
La media noche del pasado 6 de diciembre, el juzgado 4 de Ejecución le notificó a Miguel Ángel que se repondría el proceso, y que se requerirá una evaluación médica para ver la posibilidad de trasladarlo al reclusorio Sur, sin embargo, es la primera sala la que debe notificar y a la fecha no se ha pronunciado.
A través de una misiva pública, Cárdenas Díaz expresó. “¿Será ésta incertidumbre legal, después de acudir por las vías institucionales lo que me orilló a ocupar mi propio cuerpo como medio de defensa a través de una huelga de hambre para reclamar mi derecho a la Reinserción Social? Usted tiene esta historia y también la respuesta misma”.
En redes sociales se ha emprendido una campaña en favor de Miguel Ángel Cárdenas, al considerarlo un caso único en el sistema penitenciario mexicano.
