BUENOS AIRES. No todo comienzo es fácil, menos cuando se aspira a asumir el mando de un país. Sin embargo, un acto tan sencillo como la entrega de la banda y el bastón presidencial se ha convertido en la primera prueba de fuerza para el presidente electo de Argentina, Mauricio Macri quien inició su mandato a medianoche, horas antes de jurar el cargo, por una inédita decisión judicial que calienta el clima político previo a la ceremonia de investidura, a la que además no asistirá la presidenta saliente, Cristina Fernández.
Tras ocho años en el poder, Fernández dejará la Presidencia a las 00:00 del jueves, según el fallo de la jueza María Servini de Cubría difundido por el Centro de Información Judicial.
La jueza avaló la medida cautelar solicitada por Macri, líder de la alianza conservadora Cambiemos, para ser considerado presidente desde la medianoche, con el fin de poder decidir libremente el escenario de la entrega de los atributos presidenciales, un asunto en el que no logró ponerse de acuerdo con Fernández.
Aún así, Servibi de Cubría aclaró que tanto Macri como la vicepresidenta electa, Gabriela Michetti, solo tomarán posesión de sus cargos una vez que presten juramento ante la Asamblea Legislativa.
En las doce horas previstas entre el inicio del mandato de Macri y su asunción, quien estará a cargo de la Jefatura de Estado argentina será el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
Pinedo defendió la presentación de la medida cautelar y aseguró que «está muy lejos del golpismo», en referencia a las declaraciones del secretario de Presidencia Óscar Parrilli, quien remarcó que «entre esto y un golpe de Estado es muy poca la diferencia». La presidenta saliente al enterarse que Cambiemos había solicitado la medida cautelar que luego avaló la jueza dijo que no asistiría a la ceremonia.
Rebeldía kirchnerista
El bloque de Diputados del gobernante Frente para la Victoria (FpV) anunció que también se ausentará de la ceremonia de investidura de Macri «en solidaridad» con la presidenta.
Aunque el FpV es la fuerza con mayor peso parlamentario, la ausencia de sus legisladores no impedirá que Macri asuma en el Congreso ante su vicepresidenta, Gabriela Michetti.
Según la Constitución argentina, el presidente debe jurar su cargo en el Congreso, pero no hay una regulación específica sobre cómo o dónde recibe los atributos de mando, el bastón y la banda presidenciales.
Tradicionalmente los presidentes han jurado su cargo en el Congreso y se han trasladado después a la Casa Rosada para recibir el bastón y la banda de su antecesor, hasta que Néstor Kirchner, en 2003, decidió hacerlo todo en el recinto parlamentario, una costumbre que fue seguida por su esposa y sucesora en sus dos investiduras.
Macri retomará la tradición y volverá a tomar los atributos de mando en la Casa Rosada. La pelea por el traspaso de poder se ha extendido incluso a las redes sociales, ya que Fernández se ha negado a ceder a su sucesor la cuenta oficial de Casa Rosada en Twitter.
La cuenta @CasaRosadaAR, que tiene 320 mil seguidores, cambió el martes su descripción a «Twitter de las Presidencias Néstor Kirchner y Cristina Kirchner 25 de mayo 2003 al 10 de diciembre 2015» y se declaró no oficial a partir de mañana, cuando Macri asuma como nuevo presidente de Argentina.
También se modificó el enlace web que aparece en la biografía, que pasó de enlazar a la web oficial de la Presidencia argentina para hacerlo a una página personal de Cristina Fernández.
La mandataria encabezó ayer su último acto público en la Casa Rosada y se despedió con un baño de masas en la Plaza de Mayo.