Un ex convicto violador que se hacia pasar como pastor religioso para que los padres de sus víctimas le permitieran estar a solas con los niños fue aprehendido por elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF).
El presunto delincuente, identificado como Ricardo Hilario López o Eugenio Hilario López, de 50 años de edad, está relacionado con cinco denuncias por los delitos de violación, abuso sexual agravado y retención de menores, informó en conferencia de prensa Rodolfo Ríos Garza, titular de la Procuraduría.
Desde enero, esta persona se acercaba a familias de escasos recursos, algunas estaban en el Distrito Federal sólo de paso, para ofrecerles pláticas sobre textos religiosos, apoyo económico u objetos materiales.
El primer contacto sucedía en parques, afuera de hospitales, centros comerciales o accesos del Metro. Todas las víctimas eran varones de entre seis y 10 años de edad, detalló Ríos Garza para que la gente que lo identifique por algún hecho delictivo acuda ante el agente del Ministerio Público de la PGJDF a denunciarlo.
Cuando el criminal se ganaba la confianza de los padres entonces se llevaba a los menores y caminaban por la calle para abordar el transporte público hasta un hotel de paso, inmuebles abandonados o entidades en las cercanías de la Capital donde retuvo a las víctimas, entre 24 y 48 horas, para cometer los delitos sexuales.
Los niños fueron abandonados en calles de la delegación Cuauhtémoc o Gustavo A. Madero, pero hay un caso de abandono en el estado de Hidalgo.
La Policía de Investigación le seguía la pista desde abril después de que se recibió la primer denuncia y con el retrato hablado hecho por los peritos emprendieron la búsqueda.
Posteriormente lograron identificarlo en videos proporcionados por el Sistema de Transporte Colectivo Metro, de las Cámaras en vía pública del Programa Ciudad Segura del GDF y del circuito cerrado de algunos inmueble públicos y privados.
Hilario López estuvo 20 años preso en las Islas Marías y un penal en Querétaro en cumplimiento a una condena por violación y privación ilegal de la libertad.
Se dedicaba a hacer trabajos como pintor, electricista y plomería.
El inculpado está detenido en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales y en las próximas horas será consignado ante un juez penal.
Por cada caso que se le imputa, de ser hallado culpable, podría recibir sentencia de entre 15 y 17 años de prisión.