SANTIAGO DE CHILE. Un “nido de galaxias monstruosas” situado a 11 mil 500 millones de años luz de la Tierra fue observado este viernes por el radiotelescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) ubicado en el norte de Chile.
“Las jóvenes galaxias parecen encontrarse justo en la intersección de filamentos gigantes que forman una red de materia oscura”, detalló a través de un comunicado el ALMA, que se encuentra a más de cinco mil metros de altura sobre el nivel del mar, en el altiplano.
La importancia de este descubrimiento recae en que ayuda a comprender cómo las galaxias se forman y evolucionan hasta convertirse en enormes galaxias elípticas, explicó en un comunicado el radio-observatorio.
De acuerdo con el documento, aproximadamente como 10 millones de años, mucho antes de que se formaran el Sol y la Tierra, había zonas del universo donde las galaxias se formaban a una velocidad cientos de miles de veces superior al que se observa en la Vía Láctea.
Aunque ya no quedan galaxias monstruosas en el universo, suelen estar rodeadas de polvo, por ello durante el día resulta difícil su observación.
El comunicado explica que sin importar la intensidad de las radiaciones submilimétricas emitidas por las galaxias polvorientas, los radiotelescopios actuales carecen de la resolución necesaria para analizarlas individualmente.
El equipo de investigación que descubrió el “nido de galaxias monstruosas” está encabezado por Hideki Umehata, investigador de posdoctorado de la Sociedad Japonesa para el Fomento de la Ciencia en pasantía en el Observatorio Europeo Austral, en Alemania.