RIAD. La oposición siria decidió formar un equipo para negociar con el régimen de Bachar al Asad y fijó las principales líneas para esas futuras conversaciones, en el acuerdo más amplio adoptado hasta el momento por los disidentes para poner fin al conflicto en Siria.
El equipo negociador tendrá 32 miembros, según el acuerdo alcanzado, e incluye a la principal agrupación opositora en el exterior, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), con nueve delegados, y uno de los grupos más destacados de la oposición interna, el Consejo de Coordinación Nacional (CCN), con cinco.
Asimismo, habrá ocho delegados independientes, entre los que destacan Ahmad Yarba, ex presidente de la CNFROS, y Louay Hussein, dirigente de la Corriente Construyendo el Estado Sirio. Cabe destacar la presencia de representantes, aunque en menor número, de grupos armados rebeldes, entre los que hay facciones de tendencia islámica y el moderado Ejército Libre Sirio (ELS).
Los que formen parte del equipo negociador no podrán participar posteriormente en un gobierno de transición, según lo acordado en Riad, y ese ejecutivo tendría que formarlo la oposición con el régimen, según lo establecido en la conferencia de Ginebra, celebrada en junio de 2012 entre las dos partes. Los opositores confirmaron que el documento aprobado en esa ocasión deberá ser la base de cualquier proceso de paz, desarrollado bajo el paraguas de la ONU y del grupo de los Amigos de Siria, en el que están EU, el Reino Unido, Francia, Alemania y varios países árabes.
A pesar de que Ginebra 1 fija la creación de un gabinete de transición con la participación de representantes del régimen, la oposición siria ha querido dejar claro en Riad que en el futuro gobierno de Siria “no hay lugar para Al Asad ni mandos militares ni dirigentes” de su régimen.
Al mismo tiempo, pidieron la expulsión de Siria de todos los combatientes extranjeros, tanto las milicias como las fuerzas armadas -en referencia a las tropas rusas e iraníes, y milicianos libaneses que luchan en el bando gubernamental; además de yihadistas de múltiples nacionalidades que se han unido a las filas de los rebeldes radicales.