En medio de la controversia generada ante la oposición de al menos tres magistradas que buscan impugnar la reelección de Edgar Elías Azar para un tercer mandato al frente del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF), el actual magistrado presidente rindió su octavo informe de labores como titular del órgano.
Durante su mensaje, Elías Azar sólo se refirió a sus detractores de manera indirecta, al señalarlos como conspiradores de los “proyectos judiciales más caros”. Aunque señaló que el “disenso siempre será bienvenido cuando está pensado para construir y contribuir para engrandar los proyectos y para hacerlos duraderos”.
El miércoles, un tribunal revocó la suspensión provisional otorgada por un juez de distrito, a fin de impedir que el magistrado asuma la presidencia por tercera ocasión.
Aún en disputa
Sin embargo, será el próximo lunes cuando el juez, Francisco Javier Rebolledo determine si concede o no la suspensión definitiva al amparo promovido por la magistrada María de Jesús Medel Díaz, quien al igual que la magistrada Petra Quezada Guzmán, busca impugnar esta segunda reelección, cuya toma de protesta está prevista para el próximo 4 de enero.
No obstante, el titular del TSJDF sostuvo que en lo que respecta a la impartición de justicia, el órgano ha tenido una senda de trabajo apegada a la vía democrática, confiable, transparente, y de cercanía con la gente. Aunque reconoció que en materia judicial, y aunado a las transformaciones que vive actualmente el país, aún hay muchos pendientes.
“Como el tema de nuestra autonomía financiera, y el tema de impulsar con fuerza desde la operación primaria del derecho una Constitución que hoy ya finalmente el jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera) la va hacer realidad tangible; y donde ya esperamos que el capítulo del Poder Judicial finalmente pueda alcanzar la tan anhelada autonomía y la independencia financiera para nuestro tribunal superior de justicia”, indicó.
Concretamente, Elías Azar reconoció que la principal encomienda de cara al nuevo período de gestión es el de consolidar al interior del Tribunal un sistema de justicia oral que abarque paulatinamente más asuntos.
Entre los pendientes del próximo año, apuntó el funcionario, está el de la implementación en una segunda fase de la reforma penal, para abarcar la totalidad de los delitos, motivo por el cual se iniciaron las edificaciones de las instalaciones para Tribunales de Control y Enjuiciamiento en los cuatro reclusorios de la ciudad.
Así como en el edificio de Obrero Mundial, destinado a atender la Justicia para Adolescentes; de igual forma indicó que está pendiente el completar la puesta en práctica de la reforma en materia de oralidad familiar y el impulso a la reforma correspondiente a la legislación local, a fin de incrementar los asuntos que se tramitan en los juzgados de proceso oral civil-mercantil.