México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con los niveles más bajos en cuanto a jóvenes que estudian un posgrado; aunque tener educación terciaria puede incrementar de manera significativa los ingresos al insertarse en el mercado laboral, sólo 4% de los estudiantes mexicanos terminará una maestría y 1% completará un programa de doctorado

 

De acuerdo con el “Panorama de la Educación 2015” entre los 34 estados miembros, los adultos con niveles educativos más altos tienen más probabilidades de obtener un empleo que quienes tienen un menor nivel educativo, además, los ingresos aumentan con cada grado de estudios completado.

 

“En México, un graduado de educación terciaria gana el doble que un adulto cuyo nivel educativo más alto es el medio superior, y este último gana casi el doble que un trabajador con educación por debajo del nivel de educación media superior, en promedio. Estas diferencias son mucho mayores que los promedios de la OCDE”, menciona el reporte.

 

Esto también se deriva de que, en comparación con Canadá, donde más de 50% de la población cuenta con una carrera universitaria, posgrados o algún curso de corta duración, en México sólo cerca del 18% de la población de 25 a 64 años tiene este grado de estudios, convirtiéndose en uno de los socios de la OCDE con menor cantidad de profesionistas preparados sólo después de Brasil, Turquía e Italia.

 

Sin embargo, en México sólo uno de cada 100 jóvenes completará un programa de doctorado en comparación con el promedio en los países de la OCDE, que es de 2%; y en cuanto a la maestría, mientras que el promedio internacional es de 22%, en México sólo se llegará a alcanzar 4% de egresados de este nivel educativo.

 

Ello a pesar de que el país se encuentra sólo dos décimas de punto porcentual debajo del promedio internacional en cuanto a la inversión de presupuesto público en Educación Superior, pues mientras en la OCDE en promedio los países gastan 1.5% de su Producto Interno Bruto en financiar a las universidades, México destina 1.3% de su riqueza a este tema.

 

El organismo internacional reconoce que el país ha logrado incrementar la cobertura para la población de 25 a 34 años, pero sólo en educación media superior, donde pasó de 38% de la población con estudios de bachillerato en 2005 a 46%  en 2012 (que es el último dato con que cuenta la encuesta), no obstante este porcentaje es menor que el promedio de la OCDE de 83%, lo que quiere decir que sólo uno de tres adultos de 25 a 64 años de edad terminó ese nivel de educación.