JERUSALEN. Un palestino murió este lunes a tiros por elementos de la policía israelí, luego de que presuntamente atropelló intencionalmente con su automóvil a un grupo de personas que estaban en una parada de autobús en Jerusalén Oeste.
La policía israelí informó que 14 personas resultaron heridas en el ataque, registrado esta tarde junto al Puente de la Acordes en la entrada a Jerusalén, donde más de una docena de personas esperaban el autobús.
Entre los lesionados está una mujer de 70 años, cuya condición es crítica y un bebé de 18 meses de edad, quien podría perder una pierna a consecuencia de las lesiones sufridas, según reporte de la edición electrónica del diario The Times of Israel.
De acuerdo con testigos, el atacante identificado como Abed al-Mhasan, de 21 años y residente del barrio de Beit Hanina, llegó en un Mazda blanco hasta el Boulevard Herzl, donde sin ningún motivo dejó ir el vehículo contra una parada de autobús, golpeando a varias personas.
La policía israelí indicó que el atacante fue “neutralizado” por un guardia de seguridad y miembro de las fuerzas de seguridad, quienes al ver lo que estaba pasando le dispararon, antes de salir de su coche con un hacha, con la que presuntamente atacaría a los lesionados.
“Su acción rápida y precisa para neutralizar el terrorista impidió un ataque más grande”, indicó el comandante de la Policía del Distrito de Jerusalén, el general de división, Moshe Edri, en el reporte oficial sobre los sucedido.
Por su parte, el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, llegó hasta la escena del ataque e instó a los residentes a estar alerta para nuevos ataques, pero también hizo hincapié en la necesidad de “seguir con su rutina diaria y no dejar que los terroristas ganen.”
Desde principios de octubre, al menos 114 palestinos han muerto, muchos de ellos abatidos por las fuerzas israelíes, tras perpetrar o intentar llevar a cabo ataques con armas blancas o atropellamientos contra civiles, militares o policías judíos.
Sin embargo, testigos y grupos defensores de los derechos humanos, en varios casos, los palestinos fueron baleados deliberadamente, o fueron víctimas del uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes, que incluso son acusados de colocar cuchillos en sus manos.