En los primeros 10 meses del año, la detención de indocumentados cubanos por el país se triplicó, ya que en todo 2014 se detuvieron a dos mil 097 personas de esa nacionalidad, mientras que de enero a octubre de 2015 van nueve mil 046, lo que representa un aumento de 331%, según datos del Instituto Nacional de Migración.
Para Roberto Carlos Hernández, académico de la FES Acatlán del área de Relaciones Internacionales y director del Grupo Consultor Interdisciplinario, esto se debe a que en la isla hay un temor de que con la reanudación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos haya un cambio en la política migratoria, pues hasta hoy cualquier cubano que llega a suelo estadounidense goza de una estancia legal, pero esto podría cambiar en los próximos meses.
“Estamos en un proceso de reordenamiento de relaciones diplomáticas La Habana-Washington, y de ahí empezaron los rumores de que este estatus especial de los cubanos se iba a terminar. Se puede documentar cómo desde que se supo de este reordenamiento se registra un incremento de los migrantes cubanos en tránsito por Centroamérica y México, que llegan a Estados Unidos, porque se dice que parte del reordenamiento será acabar con el estatus especial que tienen los cubanos”, explicó Hernández.
El incremento del que habla el académico se ve en las estadísticas del INM, donde a partir de mayo empezó a subir el número de detenciones de cubanos, hasta llegar a octubre cuando alcanzó los dos mil 449 casos, cifra superior en 352 personas superior a todo 2014.
Los mismos datos oficiales indican que la entidad donde se están quedando los cubanos es Chiapas, pues 83% de las detenciones se dieron en este estado que es la puerta de entrada de los indocumentados centroamericanos que quieren llegar a Estados Unidos.
El académico y consultor destacó que la mayoría de los cubanos ya no usan la ruta marítima a Miami para entrar a Estados Unidos, lo cual corresponde a dos factores: el primero el económico, y el segundo a la regla llamada Pies mojados, pies secos.
A pesar de que Cuba está a 15 millas náuticas de Florida, el costo de llegar por esa vía es de 10 mil dólares mientras que por la ruta Cuba-Ecuador-Centroamérica-México-EUA, los polleros les cobran tres mil dólares.
El otro punto es la política Pies mojados, pies secos, la cual estipula que si un cubano es detenido en el mar es devuelto a la isla; en cambio, si llega a tierra o entra a pie a EUA es tratado como refugiado y si cumple un año y un día de estancia puede obtener la estancia permanente.
“La ruta los lleva desde Cuba a Ecuador, ya que ese país no les pide papeles para una estancia legal. De ahí toman el camino a Centroamérica para llegar a EUA”, añadió.
La cifra, estimó Hernández, seguirá al alza, ya que en la isla está el rumor de que los cambios en la política migratoria serían a partir del próximo año, lo que podría convertir a esta migración en el cuarto gran éxodo de cubanos hacia Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución.
El primero de ellos fue en 1965 conocido como la migración Camarioca; la segunda fue en la década de los 80, la llamada migración Mariel, y la última a principios de siglo en la crisis de los balseros.
“Yo anticipo algo, que no tiene nada de vidente, que en diciembre se va a incrementar el número, pues hay versiones sin confirmar que hasta este año va a ser este estatus migratorio especial”, finalizó Hernández.