WASHINGTON. Más de mil 200 escuelas públicas cerraron en Los Ángeles «debido a una amenaza creíble».

 

Las autoridades subrayaron que se trata de una «amenaza no especificada», si bien el periódico Los Angeles Times indicó desde un primer momento, citando fuentes policiales, que se trata de una amenaza de bomba hecha a través de una llamada telefónica.

 

«Estamos todavía analizando la amenaza. Hemos decidido cerrar nuestras escuelas hoy hasta que tengamos la certeza de que nuestros campus son seguros», afirmó el jefe de la Policía de Escuelas de Los Ángeles, Steve Zipperman, en una conferencia de prensa.

 

La amenaza ocurrió tan solo dos semanas después de que una pareja supuestamente inspirada por Estado Islámico matara a 14 personas en un tiroteo en una fiesta en San Bernardino, a unos 100 kilómetros de Los Ángeles.

 

«No era (una amenaza) a una, dos o tres escuelas, eran muchas escuelas, no una específica (…) por eso tomé la decisión que tomé», dijo en rueda de prensa Ramón Cortines, superintendente del sistema educativo, poco antes de que comenzaran a reabrir los centros educativos.

 

Las escuelas están gestionadas por Los Ángeles Unified School District (LAUSD, por su sigla en inglés), el mayor sistema de escuelas públicas de California, y tiene matriculados a más de 640 mil estudiantes.

 

Los alumnos que ya se encontraban en las escuelas fueron enviados de vuelta a su casa hasta nuevo aviso.

 

«No voy a correr ningún riesgo trayendo a los niños a un lugar o a cualquier parte de un edificio hasta que yo sepa que es seguro», afirmó Cortines, al precisar que la amenaza fue «extraña» y fue por «medios electrónicos».

 

En la rueda de prensa, Cortines no dio detalles sobre la amenaza, pero puntualizó que guarda relación con mochilas o paquetes abandonados en las escuelas.

 

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) está prestando apoyo en la investigación de la amenaza, agregó la Policía de Los Ángeles.