CHICAGO. El Congreso de Estados Unidos aprobó el viernes un amplio paquete de gasto para 2016 que incluye la derogación de una norma de etiquetado de carne para evitar más de 1,000 millones de dólares en represalias comerciales por parte de México y Canadá.
El proyecto de gasto fue remitido al presidente, Barack Obama, para su promulgación.
Grupos comerciales estadounidenses respaldaron acabar con la regla de etiquetado en el país de origen (COOL, por sus siglas en inglés) de la carne de vacuno, cerdo y ave después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) dictaminó recientemente que discrimina a la carne importada.
Ron Prestage, productor de carne de cerdo de Carolina del Sur y presidente del Consejo Nacional de Productores Porcinos, elogió a los legisladores por derogar COOL. En su opinión, si no lo hubieran hecho, “habría sido devastador para mí y para otros productores de cerdo”.
La política requiere etiquetar la carne especificando dónde nacieron, fueron criados y faenados los animales de ganadería.
La ley de etiquetado, popular entre los consumidores estadounidenses por aportar una mayor transparencia a la carne que compran, fue incluida en la ley agraria de 2002. El Congreso la fortaleció en 2013, incluso aunque Canadá y México estaban desafiando la política ante la OMC.