En el mundo hay 8.5 millones de mujeres migrantes que se dedican al trabajo del hogar remunerado, informó la Organización Internacional del Trabajo.
Con este motivo, la OIT publicó las estimaciones más recientes sobre migración laboral y señaló, por primera vez, que al menos 11.5 millones de personas migrantes están dedicadas al trabajo del hogar remunerado, lo que equivale a decir que de cada seis trabajadores del hogar en el mundo una es migrante internacional.
Informó también que entre mujeres y hombres, la población migrante que trabaja en un país diferente al suyo suma 150.3 millones de personas, lo que rebasa incluso la población total de México.
Las mujeres –dijo el organismo internacional- representan 44.3% del total de la fuerza de trabajo migrante, lo que se traduce en una tasa de participación laboral de aproximadamente 67% entre las migrantes.
La OIT destacó que la tasa laboral entre las mujeres no migrantes es de 50.8%, por lo que “hay más mujeres migrantes que trabajan que mujeres no migrantes laborando”.
A propósito de estas cifras, la OIT recordó la deuda de algunos Estados de ratificar el Convenio 189 y su posterior recomendación 201, que incluyen consideraciones específicas sobre trabajo decente, así como salario justo y no violencia ni discriminación para las trabajadoras del hogar migrantes.
Entre quienes se dedican al trabajo del hogar remunerado, la población femenina migrante suma 8.5 millones, que equivale a más del 80 por ciento del total de personas migrantes dedicadas al trabajo del hogar.
La población migrante trabajadora –cada vez más en todo el mundo- se concentra principalmente en América del Norte y Europa meridional, septentrional y occidental, donde están los países de mejores ingresos.
Por eso, la OIT señaló la importancia de que los Estados generen políticas trasnacionales y de mercado que consideren la migración laboral, que involucra a millones de mujeres que salen de sus países en busca de oportunidades de trabajo.
Si bien la población migrante trabaja en general en el sector servicios, la industria y la agricultura, en el caso de las mujeres, ellas tienen más posibilidades de emplearse en el trabajo del hogar remunerado.