BERLÍN. Pocos domingos se había visto tan llena la pequeña iglesia protestante de Sión, en el céntrico barrio berlinés de Mitte, que hoy acogió una misa Star Wars con la que dos sacerdotes animaron a los feligreses a permanecer alejados del “lado oscuro”.
Numerosos medios de comunicación se dieron cita a las puertas del templo después de que sus responsables anunciaran que dedicarían el oficio de las 10:00 horas a la saga de “La guerra de las galaxias”, animados por el tirón de la llegada de su última entrega a las salas de cine.
Varios feligreses acudieron disfrazados a la iglesia y no faltaron las espadas láser en una misa que comenzó con la mítica melodía de John Williams, interpretada esta vez, de forma excepcional, por el organista.
La iniciativa partió de dos pastores en formación, Ulrike Garve, de 29 años, y Lucas Ludewig, de 39, que, según han explicado, cuanto más comentaban la película más paralelismos encontraban entre la saga y las tradiciones cristianas.
“Queremos mostrar estas analogías a los feligreses”, afirmó Garve, encargada de recibir a todos aquellos que quisieron sumarse a un oficio religioso.
Una de sus principales bazas era la escena en la que Luke Skywalker intenta ser atraído por el emperador hacia las tinieblas de la fuerza y lo rechaza con un: “Jamás. No entraré en el lado oscuro”.
La frase, en opinión de estos pastores, no está muy alejada de uno de los pasajes que recoge la Biblia en la Carta a los Romanos: “No te dejes vencer por el mal, más bien derrota al mal con el bien”.
La misa coincidió con el cuarto domingo de Adviento, una jornada que, según reconocía a Efe una portavoz de la iglesia, no suele ser muy multitudinaria ante la proximidad de las festividades navideñas.
La imagen esta mañana era diferente y hasta se colocaron sillas adicionales en el templo para que las alrededor de 500 personas que acudieron al oficio pudieran seguirlo cómodamente.
Los que fueron disfrazados, participaron además en un sorteo de entradas para “Star Wars: The Force Awakens”.