Una corte de Nueva Zelanda dictaminó el miércoles que el emprendedor tecnológico alemán, Kim Dotcom, puede ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por violación de derechos de autor, crimen organizado y lavado de dinero.
La decisión, que puede ser apelada, llega casi cuatro años después de que la policía neozelandesa allanara la mansión de Dotcom en el oeste de Auckland en cooperación con el FBI estadounidense y cerrara su popular sitio de internet para compartir archivos, Megaupload.
El caso es seguido de cerca por la industria de los medios y por los desarrolladores del negocio relacionado con el intercambio de contenidos online, en busca de señales sobre cuán lejos está dispuesto a llegar Washington para proteger el derecho a la propiedad intelectual.