Con menos de 27 dólares por barril, la cotización de la mezcla mexicana de petróleo está cerca de su menor precio desde la crisis financiera ocurrida entre 2008 y 2009; así, el litro del hidrocarburo cuesta menos que una botella de un litro de agua.

 

Al convertir el precio actual de cada tonel a la moneda mexicana, considerando un tipo de cambio de 17 pesos por dólar, el barril de 159 litros cuesta 451 pesos.

 

Con base en esta cifra, cada litro de petróleo cuesta 2.8 pesos, mientras que una botella de agua de un litro cuesta en promedio 10 pesos, por lo que, con esa misma cantidad de dinero se pueden comprar casi cuatro litros de petróleo.

 

El desplome petrolero inició a mediados del año pasado y provocó que el precio del crudo cayera cerca de 75%, pues el 20 de junio de 2014 marcó su máximo, al ubicarse en 102.41 dólares por barril.

 

Durante 2015 fueron dos los factores que presionaron a la baja el precio del petróleo. Por una parte, la desaceleración de la economía de China, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) crecerá cerca de 7% al concluir el año, lo que significa su menor dinamismo en los últimos cinco años, pues en 2010 su expansión alcanzó 10.5%.

 

Este factor provocó que la demanda del hidrocarburo por parte de la industria de ese país se redujera, lo que contribuyó a la caída del precio.

 

Otro factor que se agravó durante el año fue el exceso de oferta del hidrocarburo por parte de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), integrada por 13 naciones ubicadas en América, Asia y África, que mantuvo su extracción diaria en un techo 30 millones de barriles.

 

Sin embargo, el acuerdo no se cumple y la OPEP genera 31.5 millones de barriles diarios. Datos del Grupo de Inteligencia de Energía, un organismo independiente con sede en Londres, indican que la oferta de crudo diaria en el mundo es de 96 millones de barriles, pero la demanda apenas alcanza 94 millones.

 

Los malos pronósticos sobre el precio del petróleo para el año entrante se podrían agravar debido al regreso de Irán al mercado, después de una sanción aplicada por Estados Unidos y la Unión Europea por su programa nuclear, y que le impidió exportar crudo desde 2012.

 

Una vez que Irán se reincorpore al mercado petrolero, añadirá 500 mil barriles diarios al mercado al concluir el primer trimestre del año entrante, de acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía.

 

El banco estadunidense Goldman Sachs estimó en agosto que si no se alcanza un acuerdo en los techos de producción, el precio por barril podría llegar a 20 dólares en 2016.

 

Infografía: Xavier Rodríguez