WASHINGTON. El parto prematuro, principal causa de muerte perinatal -tanto de madres como de bebés-, se podría evitar gracias a que un grupo de científicos estadounidenses localizaron el elemento que provoca las contracciones en la mujer, informó hoy la publicación especializada Science Transnational Medicine.
Una investigación de la Universidad de Stanford y la Universidad de Nevada concluye que la localización de ese elemento permite el diseño de un inhibidor que interrumpa las contracciones y posponga el parto.
La importancia de este avance científico es que en la actualidad no existe una estrategia específica para prevenir o tratar los partos prematuros, que cada año ocasionan la muerte o dejan con graves minusvalías a numerosos recién nacidos.
El desencadenante del parto es un canal de calcio, es decir, una proteína que se asemeja a un poro, que se encuentra en la membrana de las células y controla el flujo de calcio hacia el interior celular.
El descubrimiento de este canal de calcio en las células musculares de la pared uterina como el culpable de la activación de las contracciones, ofrece a los médicos el blanco apropiado para dirigir un inhibidor y bloquearlas.
Los investigadores primero se dieron cuenta de que este canal de calcio se hace más presente en mujeres embarazadas que en mujeres no embarazadas, y que a medida que avanza la gestación, aumentan los índices.
Los canales de calcio son conocidos por su capacidad de conducir y mantener el ritmo cardíaco, por lo que tiene sentido que ayuden a preparar el cuerpo de la mujer para el parto, según descubrió el equipo liderado por el científico Lihua Ying.
Así, los científicos de Nevada y Stanford desarrollaron un inhibidor y ya lo han puesto en práctica con dos tipos de roedores, de forma exitosa, consiguiendo prolongar embarazos y evitar partos prematuros.
Contrariamente, la estimulación de este canal de calcio adelantó el parto de los ratones, por lo que dieron por probado el hallazgo.