El caprichoso niño americanista

 

Vaya que en América tienen pedidos especiales para Santa. Los emplumados creen que, para 2016, merecen todo por cumplir 100 años de existencia. Por eso, desde ya, quieren acaparar los regalos y le han pedido refuerzos de ultra lujo, tipo Radamel Falcao o Franck Ribéry, para no tener nada que envidiarle a los Tigres y su seleccionado André Gignac. Pero como festejarán centenario, además de un refuerzo de lujo, América quiere al menos un título entre la Liga y Concachampions, y de darse, claro, no volver a hacer el ridículo en el Mundial de Clubes.

 

Chivas, el niño que todo rompe

 

Santa no está muy contento con las Chivas. Cada año es lo mismo, refuerzo que le traen al Rebaño, refuerzo que descomponen o venden. Por eso, este año, Santa lo está pensando dos veces para vestir a Alan Pulido de rojiblanco. Aunque eso sí, el deseo primordial de los tapatíos no estará en los campeonatos (como sea ya tienen su florero de Copa MX 2015). No, ahora Chivas sólo quiere una cosa de Santa: alejarse de la quema de una vez y para siempre… ni que se hubieran portado tan bien en el año.

 

 

Cruz Azul, enojado

 

Quien está a punto de dejar de creer que el hombre del traje rojo es Cruz Azul. A los cementeros, dicen, nunca les trae lo que le piden. Así ha sido durante los últimos 18 años, en que Santa les ha dejado bajo el árbol un racimo de técnicos, un montón de refuerzos, un resto de playeras nuevas, hasta unos trofeos  de Conchachampios y Copa MX, pero ningún título de liga. Santa nada más se hace el que no oye cuando pasa por La Noria a dejar regalos. Cansados, en La Máquina, ya hasta piensan no volver a escribirle nada y cambiarlo por los Reyes Magos.

 

Pumas consentido a la hora de los regalos

 

Los felinos tienen que redactar mejor sus cartas a Santa. Este año pidieron estar en la Final de uno de los torneos de Liga que jugaron y fue deseo cumplido. Sólo que se les olvidó especificar que lo que realmente querían era el campeonato. Ahora tienen una nueva oportunidad y seguramente no querrán fallar. En la escritura tendrá que decir muy clarito “un título de Liga”, el octavo para la institución auriazul, y, para no dejar, ya lo dijo Eduardo Herrera, llegar cuando menos a la Final de la Copa Libertadores, habrá que ver si por no especificar, en la orilla se vuelven a quedar.