WASHINGTON. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha comenzado la preparación de una serie de redadas cuyo objetivo sería la deportación de cientos de familias que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos desde comienzos del año pasado, reportó el diario The Washington Post.

 

Citando fuentes cercanas a la operación, el diario dijo que la campaña a nivel nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos para deportar a los inmigrantes ilegales podría empezar tan pronto como a principios de enero.

 

Este sería el primer esfuerzo a gran escala para deportar a las familias que han huido de la violencia en Centroamérica, dijo el diario.

 

Más de 100 mil familias con niños y adultos han atravesado la frontera con México desde el año pasado, indicó el Post.

 

La operación sólo tendría como objetivo a los adultos y niños cuya remoción desde Estados Unidos ya fue ordenada por un juez de inmigración, dijo la publicación.

 

El diario dijo que la operación aún no ha recibido la aprobación final del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés). El DHS no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.

 

Expertos dicen que la violencia fue un factor clave que llevó a un repunte de las personas que huyeron desde América Central el año pasado, informó el Post.

 

El senador Sanders, el gran rival de Hillary Clinton en la carrera demócrata por la nominación a la presidencia, criticó la situación.

 

En un comunicado dijo: “Nuestro país siempre ha sido un faro de esperanza, un refugio para los oprimidos (…) Debemos tomar decisiones para proteger a los niños y sus familias que buscan refugio en el país, no expulsarlos”.

 

Los portavoces de la Casa Blanca, quienes están en Hawái con el presiente Barack Obama, no comentaron el tema.

 

En tanto, portavoces de Clinton no respondieron a los pedidos de comentarios.

 

La presión para llevar a cabo las deportaciones ha aumentado debido a una decisión judicial reciente que ordenó al DHS que comenzará la liberación de las familias alojadas en centros de detención, según el Post.

 

Defensores de los inmigrantes expresaron su preocupación por el plan.

 

“Sería un escándalo si el gobierno somete a las familias centroamericanas a tácticas para hacer cumplir la ley aún más agresivas”, dijo al diario Gregory Chen, director de promociones de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración.