El asma es una enfermedad crónica inflamatoria de las vías respiratorias que se presenta principalmente en la población infantil y que aparece de manera súbita por un proceso infeccioso o al desencadenarse una alergia.

 

Carmen Cano Salas, neumóloga pediatra del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) de la Secretaría de Salud explicó que este padecimiento es la principal causa de atención en menores y adultos en la consulta externa del INER, específicamente en esta temporada, en que reporta un pico estacional de hasta un 20 por ciento.

 

Cano Salas indicó que el tratamiento para esta enfermedad se basa, principalmente, en antiinflamatorios, broncodilatadores, esteroides inhalados y terapias biológicas.

 

Un ataque de asma puede ser consecuencia de la exposición a una gran variedad de agentes, entre ellos los alérgenos como el polen, algunos alimentos, polvo, moho, plumas, animales, la contaminación ambiental, entre otros, dijo.

 

La especialista destacó que el asma es la enfermedad crónica más frecuente entre los menores entre 5 y 7 años de edad, por ello, es importante que los pacientes tengan el seguimiento y tratamiento adecuado para su control.

 

Sobre todo, expuso en un comunicado, no suspender el medicamento ya que junto con los cuidados diarios obtendrán una mejor calidad de vida.

 

Precisó que durante la temporada invernal los casos de crisis asmáticas se incrementan, por lo que recomendó a las personas con este padecimiento adoptar medidas preventivas como evitar cambios bruscos de temperatura, abrigarse bien, cubrir nariz y boca, pero sobre todo, vacunarse contra influenza y neumococo.

 

El asma se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra.

 

Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche, mencionó.