La Secretaría de Salud informó a la Cámara de Diputados que no debe incluirse un numeral especial en la Norma Oficial NOM-141-SSA1/SCFI/2012, para advertir en etiquetas de los antitranspirantes la supuesta relación entre parabenos o aluminio y el cáncer de mama.

 

La falta de acreditación científica de que el uso de dichos compuestos son un factor que incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de ese tipo imposibilita incluir una advertencia en la NOM, subrayó la dependencia federal.

 

Esta fue la respuesta a un acuerdo aprobado 21 de octubre pasado en San Lázaro, con el que se le solicitó incluir en el etiquetado de los productos cosméticos preenvasados una leyenda que especifique que “en caso de contener parabenos o aluminio, puede ser causante de cáncer de mama”.

 

En el documento dado a conocer en la Gaceta Parlamentaria, explicó que la exposición dérmica al aluminio fue evaluada recientemente por la Agencia Francesa de Productos Sanitarios y el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Unión Europea.

 

Ambas instancias concluyeron que “no existen datos suficientes para establecer una relación clara entre el uso de antitranspirantes a base de aluminio y el cáncer de mama, debido a que los estudios disponibles son de mala calidad y no se llevaron a cabo con los requerimientos actuales”.

 

También el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y otras autoridades sanitarias internacionales han mencionado que “no hay pruebas concluyentes que relacionen el uso de antitranspirantes o desodorantes a base de aluminio y el posterior desarrollo de cáncer de mama”.

 

La dependencia expuso que lo que sí puede llegar a ocurrir es que los compuestos de aluminio produzcan una reacción química con el sudor que obstruya las glándulas sudoríparas, causando irritación en las axilas sensibles y dar lugar a reacciones alérgicas como dermatitis de contacto, acné o picazón.

 

En ese sentido, recordó que l agencia francesa recomendó restringir la concentración de aluminio en los productos cosméticos a un 0.6 por ciento, así como no utilizar en la piel dañada cosméticos que contengan aluminio, e incluir esta información en el envase.

 

El numeral 5.3.7.24 de la NOM-141-SSA1/SCFI/2012 establece como leyenda precautoria “no se aplique sobre la piel irritada o lastimada” para productos que contenga clorhidrato de aluminio/zirconio y su complejo de glicina.

 

En cuanto a los parabenos, indicó que son químicos utilizados como conservadores en cosméticos, como desodorantes, geles de ducha y cremas corporales, a fin de impedir eficazmente el crecimiento de microorganismos.

 

El Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Unión Europea ha revisado en repetidas ocasiones los datos científicos sobre sus posibles efectos para la salud; y estudios experimentales en animales han demostrado que su toxicidad es por lo general baja y no provocan cáncer.

 

Los legisladores expusieron que de acuerdo con un estudio publicado en 2012 en el Diario de Bioquímica Inorgánica (Journal of Inorganic Biochemistry), se analizaron muestras de pacientes con cáncer de mama que habían sido sometidos a una mastectomía.

 

Entonces, se hallaron en los tejidos mamarios elevados niveles de aluminio, sustancia que compone 90 por ciento de los agentes antitranspirantes de la mayoría de los desodorantes que tratan de evitar la sudoración.