LIMA. La candidata presidencial peruana Keiko Fujimori desafió hoy al ala histórica del fujimorismo al retirar a varias de sus figuras de la lista de candidatos de su partido para las elecciones legislativas de 2016, pese que su padre, el expresidente Alberto Fujimori, le había pedido que los incluyese.
No se trata de “una ruptura con el pasado, (sino) es un compromiso con el futuro del país”, dijo la líder de Fuerza Popular, que aparece en primer lugar en los sondeos de intención de voto de cara a las elecciones del próximo 10 de abril.
La candidata presidencial informó en una rueda de prensa de que 18 de los actuales 35 congresistas de su bancada no aspirarán a la reelección en razón de una evaluación hecha por una comisión del partido.
“Dentro de este grupo de los 18 congresistas que no irá a la reelección se encuentran tres personas que desde hace muchos años han realizado una labor política muy significativa”, señaló.
Tras precisar que se trata de Martha Chávez, María Luisa Cuculiza y Alejandro Aguinaga, Keiko afirmó que les da un “especial reconocimiento a esos tres amigos, a esos tres compañeros de largas veladas políticas.”
La candidata presidencial agregó que entre los legisladores que sí optarán a la reelección estarán su hermano menor, Kenji Fujimori, y Luz Salgado, que se convertirá en la última representante histórica del fujimorismo en buscar la representación parlamentaria.
“No ha sido fácil. A la fecha nuestra bancada tiene 35 congresistas de los cuales 18 no irán a la reelección. Algunos por decisión propia y otros por recomendación de la comisión”, matizó.
Keiko Fujimori manifestó su certeza de que “todos los fujimoristas” respaldarán esta decisión.
“Estoy agradecida y merecen mi especial reconocimiento. Quiero expresar a cada uno de ellos mi mayor gratitud por el trabajo sostenido y, estoy segura, seguirán realizando desde Fuerza Popular”, dijo.
Tras conocerse el anuncio, la congresista Cuculiza declaró a la emisora RPP Noticias que la decisión le “dolió mucho” pero la acepta y descartó postular por algún otro partido, aunque el congresista Renzo Reggiardo, candidato presidencial del partido Perú Patria Segura, la invitó a unirse a sus filas.
“Yo no voy a dejar de ser fujimorista nunca”, enfatizó.
Por su parte, Aguinaga dijo que, al igual que el resto de fujimoristas, seguirá “empujando el coche para que Keiko sea presidente” y que “lo demás es secundario”.
De igual forma, Kenji Fujimori saludó, a través de Twitter, “la reacción digna de quienes no han sido elegidos, así como que Alberto Fujimori les haya pedido a ellos que apoyen a Keiko”.
El anuncio de Keiko se dio en contraposición a la postura de su padre, quien desde la prisión en la que cumple una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y corrupción, había pedido que se mantenga a las figuras históricas de su partido.
Alberto Fujimori se opuso hace dos semanas en una carta pública a los intentos de renovación de las figuras del fujimorismo, lo que generó comentarios generalizados de que es él, en realidad, quien dirige la campaña de su hija Keiko.
Fujimori afirmó en ese momento que “los verdaderos evaluadores son los electores” y consideró que las elecciones del próximo año son “una encrucijada” para su partido, por lo que se requiere que los políticos experimentados se sumen “a la nueva sangre renovadora.”
Esta opinión colisionó con los planteamientos reformistas de Keiko, que han sido un tema de debate interno en Fuerza Popular en las últimas semanas e incluso también fueron cuestionados por el congresista Kenji Fujimori.
Los analistas consideraron que el pronunciamiento de Alberto Fujimori afectaba directamente el intento de Keiko de colocarse al centro del espacio político, con actos como el reconocimiento a la importancia de la Comisión de la Verdad y Reconciliacion (CVR), que siempre ha sido muy cuestionada por el ala dura del fujimorismo, así como de los delitos que se cometieron entre 1990 y el 2000.
A lss puertas del inicio oficial de la campaña electoral, en enero próximo, Keiko Fujimori encabeza los sondeos de opinión con un 30 % de aprobación, seguida por el exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, con un 11 %, y el empresario César Acuña, con un 8 %.