Los casos donde el cáncer se contagia de un individuo a otro mediante células cancerígenas son altamente raros en la naturaleza, sin embargo esto podría ser más común de lo que se creía, pues científicos encontraron una segunda variedad de la enfermedad en los demonios de Tasmania.
Según RT, investigadores de la Universidad de Tasmania y de Cambridge descubrieron que esta variedad hace que los marsupiales desarrollen tumores faciales, los cuales los desfiguran y ahogan en pocos meses, diezmando su población.
Hasta el momento sólo había sido detectada una forma de cáncer transmisible, en perros y en moluscos marinos.
Este pequeño animal, nombrado así por los primeros europeos que llegaron a la isla, quienes el ver sus hábitos agresivos decidieron llamarlo demonio, solo sobrevive en Tasmania, una pequeña isla situada al sureste de Australia.