MÉRIDA. Durante 2016, los fenómenos astronómicos visibles en la Península de Yucatán estarán dominados por conjunciones y oposiciones de Venus, Júpiter y Saturno, así como por lluvias de estrellas, en especial cuadrántidas, perseidas y gemínidas.
El astrónomo yucateco, Eddie Salazar Gamboa indicó que los peninsulares deberán esperar hasta 2018 para volver a ver lunas azules y eclipses como sucedió en el presente año, prolífico para este tipo de acontecimientos.
En rueda de prensa, refirió que el primer fenómeno astronómico de relevancia para la región durante 2016 se podrá admirar entre el 1 y 5 de enero cuando se presente una lluvia de estrellas cuadrántidas, siendo el día 4 el de mayor visibilidad, con un promedio de 80 a 100 meteoritos por hora.
En total, detalló, se esperan 28 lluvias de estrellas, de las cuales, las más copiosas son las cuadrántidas, le siguen las perseidas o Lágrimas de San Lorenzo -del 11 al 13 de agosto con un promedio de 100 a 120 bólidos-, así como gemínidas o Lluvia de la Virgen, observadas entre el 11 y 13 de diciembre.
En tanto, el próximo el 3 de enero, la Tierra estará en su perihelio, es decir, el punto más cercano al Sol y a una distancia de 0.98 unidades astronómicas -una unidad astronómica equivale a 149 millones 500 mil kilómetros-, por el contrario el afelio -distancia más lejana- será el 5 de julio a 1.02 unidades astronómicas.
En lo que respecta a los cambios de estación, citó que por ser 2016 un año bisiesto, el inicio de las estaciones del año se adelanta un día, por ello el equinoccio de primavera se registrará el próximo 19 de marzo, a las 20:29 horas, que es el momento justo cuando la Tierra está totalmente vertical.
En el solsticio de verano, este acontecerá el día 20 de junio a las 17:33 horas; el equinoccio de otoño será el 22 de septiembre a las 9:20 horas, en tanto el solsticio de invierno será el 21 de diciembre a las 4:43 horas.
Respecto de las conjunciones planetarias, -cuando ambos astros están a una distancia inferior de cinco grados de arco- explicó iniciarán entre Venus y Saturno el 9 de enero, con una apertura de cinco minutos con seis segundos de arco y habrá una segunda pero de menos importancia el 30 de octubre, con menos de tres grados.
Le seguirán la de Venus-Jupiter, el próximo 27 de agosto, la cual tiene especial deferencia por ser los dos planetas más brillantes de la bóveda celeste nocturna, y estarán bastante cerca uno del otro, así como el 24 de agosto será entre Marte y Saturno, con una separación de cuatro grados con 20 minutos de arco.
A su vez, durante 2016 habrá tres oposiciones planetarias, es decir, cuando los planetas forman un ángulo llano -de 180 grados- con respecto del Sol, pues al momento en que esta estrella se oculta por el horizonte, el otro planeta emerge.
Para estos casos se ha previsto la oposición de Júpiter el 8 de marzo a las 10:56 horas y con una distancia de 1.9928 UA, le sigue Marte el 22 de mayo con una distancia de 1.01 unidades astronómicas y Saturno el 3 de junio las 0:37 horas a una distancia de 1.0144 UA.
En lo que respecta al paso de Sol en el cenit -la ubicación perpendicular del astro rey en relación con la tierra, por lo que no provoca sombras, el primero acontecerá en mayo y se podrá ver el día 22 en Uxmal, el día 23 en Chichén Itzá y el día 24 en Dzibilchaltún y Mérida.
El segundo paseo cenital será durante julio, el cual iniciará el 18 en Dzibilchaltún y Mérida, al día siguiente en Chichén Itzá y el 20 de julio en Uxmal.
Por último recordó que 2015 fue un año positivo en cuanto a fenómenos lunares, ya que se dieron dos lunas azules, hecho que se suscita cuando existen dos lunas llenas el mismo mes y a la segunda se le denomina azul; además de presentarse desde 1977 una luna llena entre la Nochebuena y la Navidad.
“En esta ocasión sólo habrán 12 lunas llenas y la primera acontecerá el 24 de enero, a las 1:45 horas. Será hasta 2018 cuando volvamos a tener una luna azul”, enfatizó Salazar Gamboa.