La UNAM San Antonio (UNAM-SA) logró lo que ninguna otra entidad no estadunidense: cumplir los estándares exigidos por las autoridades de Estados Unidos para aplicar las pruebas respectivas y graduar a los estudiantes, además de dar cursos de preparación para ello.

 

Desde hace tiempo Óscar Bocanegra busca la fórmula de algo en apariencia imposible: compactar el cuatrienio que dura la high school en Estados Unidos y hacerlo en cuatro meses.

 

Como coordinador del programa GED (siglas de General Educational Development Test) en español, el ingeniero y docente de la UNAM SA se ha dedicado a despejar esa incógnita y hacer que en 120 días alguien que sólo sabe sumar, restar, dividir y multiplicar, resuelva problemas de trigonometría.

 

La labor implica ajustes progresivos; ensayar estrategias para determinar cómo avanzan más nuestros alumnos y hasta entender las diferencias de estudio y aprendizaje entre alguien nacido en EU y un latino radicado en este país.

 

“Con este aval —recién otorgado— cerramos un ciclo iniciado en 2011, cuando decidimos echar a andar este proyecto para ayudar a la comunidad hispana que intenta abrirse camino en Estados Unidos, pero que por limitaciones académicas sólo encuentra empleo en campos tan duros como la construcción, la labranza o el servicio doméstico”.

 

Sobre si un papel marca diferencia, la respuesta del académico es tajante: “muchos de quienes han salido de aquí se han matriculado en colegios comunitarios o concluido carreras técnicas; de hecho, uno de ellos recién ingresó a la Universidad de Texas en Austin.

 

Para acometer esa empresa de mejor manera, desde hace meses el edificio de la Universidad en San Antonio ha visto una actividad inusual.

 

Un equipo de contratistas y técnicos ha subido mobiliario, pintura y cableado al primer piso, así como equipo de electricidad y carpintería para transformar uno de los laboratorios del ala derecha en un centro para aplicar exámenes, acorde a las especificaciones del Departamento de Educación de Texas.

 

Haber logrado esto marca un hito y es benéfico para la comunidad latina, pues nuestros inmigrantes tienden a ser desconfiados con las instituciones oficiales, mas no con la UNAM.

 

Se calcula que en Estados Unidos hay 30 millones de adultos sin certificado de educación media superior, por lo que cada estado de la Unión Americana impulsa esa alternativa como una manera de aminorar esa cifra, aunque incorporar parámetros más estrictos es en atención a las demandas de un mundo cada vez más exigente.

 

Los estudiantes deben avalar su competencia en cuatro rubros: matemáticas, artes del lenguaje, ciencias naturales y estudios sociales.

 

El resultado: del 70 al 80 por ciento de quienes preparan el examen en este campus universitario obtienen el GED, algo que para Bocanegra se debe a que, con los años, sus compañeros y él han adaptado sus estrategias para amoldarlas a “la manera latina de aprender”.