Tokyo Power Electric Co. (Tepco), la empresa gestora de la siniestrada central nuclear Fukushima Uno, enfrenta el desafío de retirar el combustible nuclear derretido de los tres reactores que sufrieron una fusión en 2011.
A poco más de dos meses de que se cumplan cinco años del potente terremoto y posterior tsunami que desencadenaron el accidente nuclear en la planta, los operarios siguen sin determinar el alcance de los daños ni tampoco han encontrado el combustible fundido en los reactores 1, 2 y 3.
Los expertos creen que parte de él llegó al núcleo de los reactores y que se asienta en el fondo de los respectivos contenedores, destacó la cadena NHK.
En febrero, directivos de Tepco introducirán un robot por control remoto capaz de resistir niveles de radiactividad extremadamente altos para captar imágenes del combustible en el reactor número 2, y algo similar tendrá lugar en el número 1.
Posteriormente, los directivos decidirán la forma de extraer ese combustible. Una de las opciones consiste en llenar los contenedores del reactor con agua antes de retirarlo. Con ello se evitaría que los trabajadores se vieran expuestos a una intensa dosis de radiactividad.
El desastre en Fukushima es la peor crisis nuclear del mundo desde el accidente de Chernóbil en 1986.
El 11 de marzo de 2011 la costa occidental de Japón fue golpeada por el terremoto de 9.0 grados Richter y posterior tsunami, la planta de seis reactores perdió casi todas sus fuentes de energía y por lo tanto su capacidad para enfriar la mayoría de las unidades.
Los reactores 1 a 3 sufrieron fusiones nucleares, mientras que explosiones de hidrógeno causaron severos daños a los edificios de los reactores 1, 3 y 4.