Con el objetivo de conocer y reducir las afectaciones por la ingesta excesiva de alimentos, el endocrinólogo Miguel Escalante Pulido resaltó la importancia de iniciar el año con un chequeo médico e incrementar la actividad física a la par de reducir el consumo de productos con alto contenido calórico.
Pese a que concluyeron los festejos de diciembre, el jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMS Jalisco afirmó que, durante enero y febrero, continúan las invitaciones a comer en exceso para celebrar distintas tradiciones en México.
Posterior a los excesos en la ingesta de alimentos y bebidas, que son frecuentes durante la Navidad y la celebración del Año Nuevo, pueden presentarse afectaciones a la salud, además de la obesidad y el sobrepeso.
“En servicios de urgencia, durante esta época, vemos mucho los ataques agudos de gota, las pancreatitis y alguna omisión de ingesta de medicamentos en personas con diabetes o con hipertensión que deriva en crisis”, alertó.
Durante el invierno, comentó, la población suele reducir o incluso suspender por completo la práctica de la actividad física. Sin embargo, lo ideal es continuar en movimiento para equilibrar la ingesta calórica con el gasto de energía.
“Por lo menos empezar a salir a caminar, porque se nos antojan alimentos muy calóricos y hacemos menos ejercicio, se consumen más calorías y no hacen ejercicio, hay un sedentarismo importante”, afirmó Escalante Pulido.
Lo deseable, subrayó, es que las personas se realicen un chequeo médico al iniciar el año, de manera principal quienes tienen antecedentes de sobrepeso y obesidad y otras enfermedades como diabetes, hipertensión e hiperlipidemias, “es decir, incremento en lípidos como triglicéridos y colesterol”.
Entre los estudios importantes a los que habría que someterse, “figura un perfil de lípidos para conocer el nivel de colesterol y triglicéridos en sangre, una toma de glucosa y presión arterial”.
Asimismo, un examen general de orina para descartar excreciones anormales de glucosa y proteínas, además de una detección de ácido úrico, recomendó el especialista.
Refirió que bajar de peso al empezar el año es uno de los principales propósitos en esta temporada, por lo que se debe estar consciente de que se requerirá de voluntad para aumentar la actividad física y reducir la ingesta de calorías.
Entre otras, destacó la importancia de “mantener una alimentación más sana que incluya el consumo de frutas, verduras y fibra”.
Subrayó que la obesidad y el sobrepeso derivan en problemas de salud muy severos como la diabetes. “Así como en el llamado hígado graso, que entre sus principales complicaciones, figura la cirrosis hepática”, concluyó.