A sus casi 42 años, Christian Bale se ha convertido en uno de los actores más respetados de Hollywood, ganador de un Oscar como Mejor Actor de Reparto en 2010 por The Fighter y en uno de los mejores superhéroes que han llegado a la pantalla grande gracias a la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan.

 

Ahora, el histrión británico forma parte de un elenco multiestelar en La Gran Apuesta, dirigida por Adam McKay y en la que comparte créditos con Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt para presentar la historia real de un grupo de inversionistas y corredores de bolsa que sacaron un enorme provecho financiero de la crisis económica ocurrida entre 2007 y 2010.

 

En la cinta, Bale interpreta a Michael Burry, quien se dedica a estudiar miles de créditos individuales agrupados en bonos hipotecarios de alta clasificación y descubre algo que lo llevará a él y a Jared Vennett (Ryan Gosling) y Mark Baum (Steve Carell) a ganar millones de dólares.

 

En entrevista, Bale comenta qué fue lo que le atrajo para participar en esta cinta, que llega a la cartelera nacional este fin de semana.

 

“Mike no interactúa mucho con otras personas, pero es uno de los hombres más brillantes, conmovedores y sinceros que he encontrado”, comenta Bale.

 

“Mike estudió miles y miles de hipotecas individuales con objeto de crear un patrón. Nadie más tuvo la energía para hacer eso. Todos los otros sólo se divertían y ganaban mucho dinero. Nadie deseaba gritar: ‘Detengan el autobús, me quiero bajar’, pero Michael sí lo hizo. Él descubrió que esto era un fraude total”, agregó el actor, que debido a su personaje prácticamente no interactuó con las otras estrellas del filme.

 

“Estuve solo en una oficina durante dos semanas interpretando mi papel, así que cuando vi el resto de la película fue una completa revelación. No tenía idea de lo que estaban haciendo, pero ahora que la vi creo que Adam (McKay, director) creó algo enormemente divertido”, expresó.

 

Para poder dar vida al excéntrico Burry, Bale tuvo un encuentro personal con este último, del cual relata:

 

“Fue maravilloso, sorprendente. No pudimos dejar de hablar en ningún momento. Incluso él me dijo que le sorprendía que pudiéramos haber tenido esa conversación, pero la realidad es que para mí fue un honor y un placer el haber podido adentrarme en su cerebro, en su forma de pensar, en sus emociones, las cuales respeto profundamente.

 

“Es un hombre que se conoce increíblemente bien, y tiene un cerebro como ningún otro que he conocido, pues no solamente tiene esta gran amor y sentimientos hacia los números, sino una increíble emoción por las consecuencias. Él entendía perfecto qué era lo que estaba pasando y que estaba ganando un dineral cuando la economía mundial se estaba cayendo”, señaló Bale, quien agregó que La Gran Apuesta fue uno de los trabajos que más le han gustado.

 

“Adam logró una película que es una de las más divertidas y entretenidas, pero a la vez más problemáticas, que he visto”.

 

Finalmente, Bale comentó sobre una de las características de su personaje, que es el hecho de que para relajarse se dedica a escuchar death metal y a tocar la batería.

 

“Aprendí a tocar la batería en un curso intensivo de dos semanas. Inicié con “By demons be driven”, de Pantera, una fantástica rola para comenzar. Y es que en realidad así es como Michael se relaja. Imagínense qué intenso es su cerebro que tiene que relajarse escuchando metal. Es un tipo muy diferente al resto de nosotros”, concluyó.