La última semana de 2015 concluyó con resultados negativos en los mercados, operando con un bajo volumen. El Índice de Precios y Cotizaciones perdió 1.27% y en Estados Unidos, tanto el Dow Jones como el S&P500 y el Nasdaq culminaron con una semana de bajas entre 0.7 y 0.8%. Tuvimos un movimiento en el tipo de cambio que alcanzó niveles interbancarios arriba de 17.40 pesos por dólar, para concluir el año en 17.21 la venta y 17.50 a la venta al menudeo.

 

De esta forma 2015 registró rendimientos muy “pobres” en los mercados de capitales; a nivel internacional, la bolsa de China concluyó con una ganancia de 13.8%, la de Alemania con 9.6%, la de Japón con 9.0% y el Nasdaq de tecnología con un aumento de 5.7%. El resto de los mercados concluyó en terreno negativo. En México, el IPC retrocedió marginalmente 0.39% nominal pero medido en términos de dólares perdió casi 17%, ya que nuestro tipo de cambio se depreció 16.7%.

 

El principal tema que afectó en 2015 fue el tener políticas monetarias “divergentes” entre la economía de Estados Unidos y el resto del mundo. Este escenario trajo consigo una fortaleza del dólar en general y una afectación en el movimiento de materias primas como el petróleo, el aluminio, el cobre, el gas, el oro, la plata, etc.

 

Finalmente, en diciembre pasado, en la última reunión de la Fed se decidió dar el primer aumento en la tasa de interés de 25 puntos base para ubicarse en 0.50%. Hasta ahora, los indicadores económico muestran que la economía americana seguirá creciendo a ritmos del orden de 2.0–2.5% y, por lo tanto, vendrán aumentos pausados durante este 2016 que será político por las elecciones presidenciales hacia finales del año.

 

Es probable que la tendencia de alza del dólar frente a las monedas se modere estimando un rango de 4% a 8% de aumento durante el año, lo que podría generar que el movimiento de materias primas pudiera encontrar pisos interesantes durante el presente año.

 

El mayor reto para las bolsas americanas será ver si existe capacidad de una mayor generación de utilidades que permita a los mercado seguir ganando terreno o bien, que su valor medido en precio/utilidad se encarezca y provoque una corrección durante el presente año. Vemos riesgos en los mercados de capitales americanos.

 

En Europa, consideramos que seguirán las buenas oportunidades aunque con volatilidad. La política monetaria flexible seguirá ayudando a las economías de la región a una recuperación económica moderada, pero más sostenible.

 

Japón y China seguramente tendrán riesgos de crecimiento y de mercados, por lo que no los vemos con el mismo atractivo a pesar de políticas monetarias laxas aún.

 

Finalmente, el peso mexicano podría tener sus riesgos sobre la zona técnica de los 18.00-18.20 frente al dólar, pero que podría cerrar el año con mejores condiciones que 2015 y la bolsa tendrá oportunidades sectoriales donde la parte de servicios seguirá creciendo a un mejor ritmo pero con un segundo semestre donde el sector industrial muestre una mayor estabilidad e inicio de recuperación.

 

Muchos retos y volatilidad habrá en los mercados, pero habrá “oportunidades”. Feliz inicio de 2016 con éxitos personales, profesionales y de inversión.