PARÍS. El actor francés Michel Galabru, uno de los más queridos por el público de su país gracias a sus papeles cómicos en películas y obras de teatro, murió este lunes a los 93 años, informó su familia.

 

El fallecimiento de Galabru, que pese a su avanzada edad siguió trabajando hasta hace unas semanas sobre los escenarios, ha recibido gran atención por los medios franceses debido a la popularidad del desaparecido actor, que se disparó tras aparecer junto a Louis de Funes en “Le gendarme de Saint-Tropez” (1964).

 

Galabru, quien murió durante la madrugada mientras dormía, era más conocido en España por su inolvidable papel como representante y amante de la folclórica Amalia (Mary Carmen Rodríguez), la esposa de Manolo (Fernando Fernán Gómez) en “Belle Époque” (1992).

 

Nació el 27 de octubre de 1922 en Safi (Marruecos), Galabru descartó su gran pasión, el fútbol, para elegir el teatro, que le permitió hacer su entrada en la prestigiosa Comédie Française en 1950.

 

Siete años después dejó la institución para pasar a la gran pantalla, donde encadenó éxitos como “La guerre des boutons” (1962) o “Le gendarme de Saint-Tropez”, que lo convirtieron en un rostro fácilmente reconocible para los franceses.

 

Pese a su fama, todos sus allegados destacaron este lunes que Galabru jamás perdió la humildad y la cercanía, atributos que le hacían enojarse cuando alguien lo calificaba como “monstruo sagrado” de la interpretación.

 

Con el paso de los años comenzó a recibir un mayor número de papeles dramáticos y obtuvo su mayor reconocimiento, el Premio César, en 1976 gracias a su trabajo en “Le Juge et l’Assassin”, de Bertrand Tavernier. En 2008 obtuvo el premio Moliére gracias a su papel en “Les chaussettes opus 124”.

 

Su fecundísima carrera, con cientos de representaciones e interpretaciones en cine y teatro, se prolongó hasta el pasado noviembre, cuando un profundo cansancio se apoderó de Galabru, muy afectado por las recientes muertes de su mujer y de su hermano.