El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que hasta que el Congreso entre en razón, su administración va a adoptar acciones ejecutivas que protejan a “nuestros” hijos y a los estadunidenses.

 

Obama presenta esta mañana un conjunto de medidas ejecutivas para elevar el control de armas que buscan reducir la violencia causa da su laxa venta, por lo que señala que no debe haber cabida para la inacción.

 

“Si un niño no puede abrir una botella de aspirinas, debemos asegurarnos que no apriete el gatillo de una pistola”, agregó en su declaración desde el Salón Este de la Casa Blanca.

 

“No podemos aceptar que esta carnicería sea el precio de la libertad”, enfatizó.

 

Defendió las medidas, repudiadas de inmediato por los republicanos en el Congreso, al denunciar que Estados Unidos es el único país del mundo donde los tiroteos en masa se ha convertido ya en algo rutinario y pidió a los estadunidenses hacer escuchar sus voces al respecto en las urnas.

 

“Quizás el movimiento de cabildeo de las armas tengan secuestrado el Congreso, pero no pueden tener secuestrado al país”, dijo al recordar el fracaso de acciones recientes para imponer más controles, sin poder evitar en un momento que las lágrimas lo traicionaran al recordar algunas de las víctimas de esta violencia.

 

Incluso enfatizó que el peor día de su presidencia fue el de la matanza en la escuela Sandy Hook.

 

Agregó quien venda armas tendrá además de tener una licencia para comerciarlas debe verificarlos antecedentes del comprador antes de cualquier transacción.

 

“El realizar chequeos antes de vender armas puede ser la diferencia para prevenir la violencia”, destacó

 

 

“Tenemos que hacer algo en este país para hacer frente a las consecuencias del fracaso del Congreso” a la hora de legislar para evitar que, como ocurre ahora, 30 mil estadunidenses mueran cada año en incidentes con armas de fuego, había adelantado el portavoz de Obama, Josh Earnest, la víspera.