MADRID. Su nombre bien podría haber formado parte de un libro de magia, pero el futbol lo quería para él, y no sólo en la cancha, sino ahora en el banquillo, donde Zinedine Zidane tendrá que demostrar que la chistera que portaba en cada tachón se ha extendido a la pizarra táctica. Por ello, y sin hacerle mucho al mago, el francés anunció la fórmula que usará para devolver al Madrid a la preponderancia en la Liga de las estrellas: la BBC (Benzema, Bale, Cristiano).

 

“Todos los partidos los podemos ganar con juego, entrega, esfuerzo y todos los valores del madridismo. Voy a intentar eso, con buen juego. Estaré en la línea de un futbol bonito y ofensivo”, fue la arenga que envió Zidane en su primera conferencia como timonel blanco.

 

El francés tiene mucho que aprender de los errores de Rafael Benítez, aunque el principal es la no especulación. El ex timonel blanco empezó a fraguar su fracaso en cuanto fragmento su relación con Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, escudero y guerrero respectivamente. Zidane no está dispuesto a caminar de puntillas en el precipicio del fracaso.

 

“Sí. Voy a jugar con los tres atacantes, sí y claramente sí”, demasiadas afirmaciones, aunque necesarias para el maltrecho orgullo blanco en la presente temporada.

 

El problema es que dicha fórmula no mantuvo a su antecesor en un puesto que Florentino Pérez mueve a capricho. Basta recordar aquella declaración que hizo Carlo Ancelotti: “Mientras estén bien, la BBC es innegociable”, así lo llevó a cabo y de todas formar Florentino lo despidió.

 

Zidane no piensa andar con miramientos, técnicas o fórmulas extrañas. Así lo hacía cuando jugaba, dejaba que su natural talento explotara, hoy dejará en los botines de la BBC toda la magia.