TRIPOLÍ. Al menos 65 personas murieron y cerca de 200 resultaron heridas hoy cuando un camión-bomba conducido por un suicida explotó en una base policial en la ciudad libia de Zliten, reportaron fuentes policiales y médicas.
El camión bomba estalló tras empotrarse contra la puerta de la base, cuando cientos de reclutas se concentraban en el centro de entrenamiento para una ceremonia de graduación, con el fin de causar el mayor número de decesos y heridos, muchos de los cuales fueron evacuados a hospitales de Zliten, Misrata y Joms.
Según el diario Libya Herald, el objetivo del ataque fue el centro de entrenamiento de la Guardia Costera, que lucha contra la inmigración irregular.
De acuerdo con la policía, el suicida que conducía el camión cisterna para cometer el atentado logró engañar a los guardias para que le permitieran entrar al complejo.
Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado el atentado, uno de los peores en Libia desde que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) comenzó a expandir su presencia en el país gracias al caos y al desgobierno que siguieron a la caída del dictador Muamar Gadafi en 2011.
“Se pudo escuchar la explosión desde la ciudad de Misrata que está a 45 kilómetros al este de Zlitan”, agregó una fuente de seguridad a EFE.
El enviado especial de las Naciones Unidas para Libia, Martin Kobler, condenó a través de su cuenta de Twitter el atentado en Zliten, al este de Trípoli. “Condeno el ataque y llamo a todos los libios a permanecer unidos para combatir al terrorismo”, señaló.
Esta agresión se produce en medio de una ofensiva lanzada el lunes pasado por los grupos yihadistas libios afines al EI para hacerse con el control de los puertos petroleros de Ras Lanuf y Sidra, los más importantes del país.
Libia se encuentra sumida en el caos desde la caída del régimen de Gadafi en 2011 y desde entonces dos gobiernos se disputan el poder, uno en Trípoli y el otro en Tobruk, reconocido por la comunidad internacional.