Federico Figueroa, hermano del cantante Joan Sebastian, negó ante el Ministerio Público Federal en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada de Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) tener algún vínculo con el crimen organizado y aseguró que el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez, miente.
Confirmó ante los medios, al salir de las instalaciones de la Seido, que fue citado a declarar por la Procuraduría General de la República (PGR) por las declaraciones del Mandatario estatal quien lo relaciona con el grupo criminal Guerreros Unidos.
“Yo lo respetó a él como gobernador, yo no vivo Morelos… si él me respetara, yo lo respetara, pero si el señor sale a dar una declaración y miente en su declaración ante las cámaras y ante los medios nacionales, yo tengo que salir, tengo que dar la cara y decirles que lo que declaró el señor gobernador en ese momento, es una mentira”, sentenció Figueroa. “Yo creo que lo primero que tenía que haber hecho, si tiene algo en contra mía, es presentar una denuncia”.
“Yo quiero paz sobretodo. Yo creo que lo que esté País quiere, lo que todos queremos, quiero paz para mi familia, quiero que me dejen en paz, quiero que si soy culpable que no me metan a la cárcel, que me cuelguen, y que si no soy culpable, que me dejen vivir en paz”, suplicó con los ojos llorosos. “Estos conmovido porque estoy harto de todo esto. (…) Me hacen pedazos la vida”.
Aseguró que lo único que va a hacer es trabajar, persignarse, velar por su familia y vivir en paz con todo mundo y no ha recibido amenazas, excepto las que han sido publicadas en las presuntas narcomantas.
Al preguntarle sobre su relación con el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, dijo que lo admira como deportista a quien le desea lo mejor y le da gusto que se está poniendo de acuerdo con el gobernador Graco Ramírez.
El empresario organizador de palenques, jaripeos y bailes ha sido señalado en narcomantas colgadas en varias ocasiones, de ser líder de Guerreros Unidos, presunto grupo responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Figueroa y su hermano son originarios de Juliantla, localidad que pertenece al municipio de Taxco, Guerrero.
La Fiscalía de Justicia de Morelos citó a declarar al empresario en mayo de 2014 por las narcomantas que aparecieron en Cuernavaca y la carretera a Acapulco donde es señalado como líder de dicha organización criminal que opera en Guerrero, Morelos y Estado de México.
Guerreros Unidos tiene presencia en Iguala y Cocula donde desaparecieron los estudiantes. Grupos delictivo que disputa varias zonas en los tres estados.
Aunque hay varios señalamientos en contra de Federico, nunca ha sido detenido por PGR ni por la Fiscalía de Morelos por tal motivo.