La Heroica Escuela Naval Militar tiene lo último en tecnología para el entrenamiento de los cadetes que aspiran a ser capitanes de embarcación o pilotos de avión.

 

Los estudiantes de las carreras Ingeniería en Ciencias Aeronavales e Ingeniería en Ciencias Navales  entrenan todos los días en los simuladores “de entrenamiento completo” que adquirió la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) para eficientar su trabajo.

 

Las salas donde se usan estas herramientas de tecnología digital fueron inauguradas el 21 de febrero de 2015, en el plantel que se localiza en la localidad de Antón Lizardo, aproximadamente a 45 minutos en auto del puerto de Veracruz.

 

Los simuladores están repartidos en dos aulas, una para las materias relacionadas con navíos y otra para las de piloto. Estos han servido para dar al estudiante el conocimiento y experiencia que necesita para no poner en riesgo el equipo ni al personal.

 

“La función que tiene es apoyar en estas materias al cadete que en su vida profesional va a llegar a interactuar con el barco en las diferentes condiciones climáticas.

 

Un cadete viene, ordena y ve todo lo que conlleva mover un barco. Mediante esta herramienta eficientamos esa parte y lo vamos metiendo a la responsabilidad. En la actualidad estamos llevando prácticas con personal del tercer, cuarto y quinto año, apoyan sus materias y aparte tenemos otras prácticas anexas para poder seguir despertándoles las cuestiones que se les van a presentar y la práctica”, explicó el instructor Héctor Hernández, capitán de corbeta.

 

El simulador tiene siete pantallas que cubren 240 grados donde se ve la proa y el paisaje panorámico que se vería por las ventanas frontales de la cabina donde está el mando del barco.  Está cargado con un software que muestra en las pantallas el puerto y muelle que se deseé de México o el extranjero. Ahí hacen sus prácticas para atracar el barco y comunicarse con otros vehículos marítimos o aéreos.

 

Durante las prácticas el simulador emite los mismos sonidos de la bocina del barco, se escucha el vaivén de las olas, el motor de las máquinas y otros sonidos del ambiente marino. Los estudiantes aprenden navegación astronómica para ubicarse por la posición del sol y las estrellas por si en algún momento se quedan sin energía eléctrica en altamar, pero lo común es la carta electrónica en una tableta inteligente.

 

El simulador marca distancia, tiene radar que alerta de otras embarcaciones u objetos fijos mostrados en la pantalla, ecosonda que emite alertas de profundidad desde lo más bajo del barco al fondo marino, equipo de comunicación y GPS con latitud y longitud.

 

Desarrolla cualquier escenario atmosférico en el mar como tormentas eléctricas, cambia la intensidad de la lluvia, la fuerza y dirección del viento, se elige la hora del día y condiciones extremas para que los practicantes enfrenten retos y apliquen sus conocimientos en distintos tipos de embarcación, desde una pequeña lancha patrulla hasta un portaaviones.

 

Desde el 21 de abril que se inauguró por aquí han pasado 188 cadetes. En México sólo existe este simulador y el de la Escuela Náutica Mercante Capitán Fernando Siliceo y Torres.

 

Simuladores aéreos

 

Estos aparatos se usan a partir del tercer año de la carrera (que dura 5). En ellos se practican maniobras de rutina y en condiciones adversas.

 

-Estos simuladores son copia de la cabina de un avión

 

-El panel de instrumentos cambia según sea el modelo de la nave

 

-Se entrenan maniobras de despeque y aterrizaje en cualquier aeropuerto del mundo

 

-Las condiciones de luz, horario, orografía y meteorología se pueden programar para cada necesidad

 

-El simulador puede recrear situaciones de emergencia como falta de aceite en el motor, fallas mecánicas o turbulencia por viento