SANÁ. Al menos cuatro personas murieron y 10 resultaron heridas hoy por el impacto de un cohete contra un hospital gestionado por la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en Yemen, en el tercer ataque de este tipo en tres meses.
MSF informó en su cuenta de Twitter que el hospital se encuentra en la ciudad yemenita de Razeh, en la provincia de Saada, noreste del país, que es el principal feudo de los rebeldes houthi.
Hasta el momento se desconoce la autoría del ataque, sin embargo en los últimos tres meses dos de las instalaciones de MSF han sido blanco de los bombardeos de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudita, según un reporte del sitio Yemen on line.
El pasado 3 de diciembre, la alianza militar bombardeó un hospital de campaña de MSF en la ciudad yemenita de Taiz, dejando nueve heridos, mientras en octubre otro nosocomio gestionado por la organización fue destruido tras ser atacado en el distrito de Haydán, en Saada.
El hospital de Razeh es uno de los más amenazados por los combates en Yemen, donde MSF ha atendido desde marzo pasado a más de 20 mil heridos y ha distribuido más de 790 toneladas de suministros médicos.
Yemen es escenario de una confrontación armada entre las fuerzas fieles al presidente Abdo Rabbah Mansur Hadi, por una parte, y los rebeldes houthi y los partidarios del ex presidente Saleh, por otra.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia rebelde houthi, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder de Yemen y poner fin a la crisis.
Yemen ha permanecido sumido en el caos desde septiembre de 2014, cuando los rebeldes tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Hadi a huir a la portuaria ciudad de Aden.
Según estimaciones de las Naciones Unidas, al menos 32 mil 200 personas han muerto en Yemen desde que comenzó el conflicto armado el 28 de septiembre de 2014, más de siete mil 500 de ellos civiles, mientras que al menos 21 millones necesitan ayuda humanitaria urgente.