MINNEAPOLIS. Un gol de campo fallado en los últimos segundos evitó que Vikingos de Minnesota eliminara de la contienda por el Vince Lombardi a Halcones Marinos de Seattle, que resistió las bajísimas temperaturas en el TCF Bank Stadium y triunfó 10-9 para acceder a la ronda divisional de la NFL.
Los “hawks” se aferraron a su corona de la Conferencia Nacional (NFC), pero deberán darle todo el crédito al pateador “nórdico” Blair Walsh, quien con 22 segundos en el cronómetro erró un intento de 27 yardas, lo cual representaba menor distancia que un punto extra.
Blair Walsh’s go-ahead 27-yard FG is WIDE LEFT. Richard Sherman loses it. Michael Bennett loses it. Wow. #SEAvsMIN https://t.co/GfnJlvUbGU
— NFL (@NFL) enero 10, 2016
Así pues, Seattle fijó cita para el próximo 17 de enero contra Panteras de Carolina, primer equipo de la siembra en el “viejo circuito” y que tendrá a su favor la localía en el Bank of America Stadium de Charlotte.
Con -21 grados en el termómetro y menos de 30 en la sensación térmica, este cotejo pasó a la historia desde el arranque por ser el tercero más frío de todos los tiempos en la Liga, sólo por detrás del “Ice Bowl” en 1967 y del “Freezer Bowl” en 1982.
Durante la primera mitad, además del gélido clima, la constante fue la solidez de la defensiva “violeta”, la cual mantuvo al margen al pasador Russell Wilson y compañía, quienes para “aclimatarse” salieron a calentar en shorts y camisetas sin manga.
Tras una larguísima e improductiva serie de los “vikes”, Wilson por fin pisó el campo, pero lo frenaron rápido en su propia 25; entonces llamó a su pateador de despeje, el canadiense Jon Ryan, quien amagó con hacer su trabajo, pero sorprendió con acarreo en busca de las siete yardas que lo separaban del primero y 10.
Como no lo logró, Seattle entregó el balón en su propia 29; sin embargo, los anfitriones no exprimieron al máximo la extraordinaria posición de terreno, se estancaron en la yarda cuatro y se conformaron con gol de campo del “villano” Walsh (22 yd), para finalizar el primer acto con ventaja de 3-0.
Ese microscópico margen en favor de los locales se mantuvo hasta el medio tiempo, pese a los constantes intentos de Wilson por sorprender con disparos profundos para romper el cero de los “emplumados”.
Por la causa “nórdica”, los trayectos del estelar Adrian Peterson fueron mínimos, con gran parte de la defensiva rival enfocada en controlar sus movimientos y sacarlo de quicio, pues de antemano sabían que culminó como líder en cosecha terrestre a lo largo de la campaña regular.
Ya en el tercer episodio, el equipo del entrenador en jefe Pete Carroll se apropió del ovoide los primeros cinco minutos, se topó con una cuarta oportunidad y tres por avanzar en la 40 del territorio enemigo, así que apostaron por jugársela.
Wilson pretendía encontrar las manos del ala cerrada Chase Coffman, pero el esquinero Trae Waynes le estropeó los planes para interceptarlo y regresar el balón 24 yardas, aunque nuevamente Vikingos sólo sacó tres puntos de ese error, patrocinados por Walsh (43 yd), para actualizar la pizarra a 6-0.
Para poner “broche de oro” a dicho periodo, Walsh volvió a ser solicitado en el emparrillado, esta vez con ensayo de 47 yardas, el cual aprobó con éxito para estirar el control de las hostilidades a 9-0.
Pero para el amanecer del cuarto capítulo, Wilson se decidió por fin a demostrar por qué fue el quarterback con mejor rating en el calendario regular, con una jugada que pasó de chusca a extraordinaria.
A cinco yardas del medio campo, el mariscal de Seattle fue sorprendido por un mal centro, recuperó la bola trompicándose, pero la defensiva de Vikingos jamás reaccionó y le concedió que se repusiera, para luego soltar un bombazo de 35 yardas, el cual cayó justo en las manos de su receptor Tyler Lockett.
Esa acción fue clave para meter a Seattle en zona roja y, más tarde, le redituó con un touchdown de Wilson para el receptor Doug Baldwin (3 yd), con lo cual se acercaron 7-9.
En la siguiente serie del cotejo, Vikingos se disponía a contestar la ofensa a través de su joya más preciada, Peterson; sin embargo, éste le falló al respetable en Minneapolis y perdió el ovoide al ser tackleado por el profundo Kam Chancellor.
Dicha pifia trajo tres unidades más para la visita, cortesía de Steven Hauschka, quien metió entre los tres postes una patada de 46 yardas para establecer el 10-9, pero aún con ocho minutos por delante.
La última esperanza de los “vikes” arrancó con 1:42 minutos en el reloj desde su propia 39, entre Peterson y el ala cerrada Kyle Rudolph los desplazaron hasta la nueve de campo contrario, punto donde Walsh firmó su fatídica y muy desviada patada, para confirmar la eliminación del campeón divisional en el Norte de la NFC.
Wilson concluyó la tarde con 13 aciertos de 26 posibles, 142 yardas, un pase a las diagonales y una intercepción; mientras en los controles de Vikingos estuvo el joven Teddy Bridgewater, autor de 17 completos de 24, 146 yardas, sin touchdowns ni “pecados”, pero sufrió tres capturas.