WASHINGTON. El exdirector del FBI Robert Mueller fue nombrado por un juez de California, Estados Unidos, arbitro entre el Grupo Volkswagen y centenares de clientes que han presentado demandas contra la compañía automovilística por el fraude de los motores diésel.
El juez Charles Breyer, en su decisión escrita, dijo que con su experiencia Mueller, que fue nombrado director del FBI por el presidente George W. Bush el 4 de septiembre de 2001 y permaneció en el cargo hasta septiembre de 2013, “facilitará las discusiones para alcanzar un acuerdo”.
Centenares de propietarios de vehículos diésel de VW han presentado demandas contra la empresa después de que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos revelara en septiembre de 2015 que estaban trucados para ocultar que emitían productos contaminantes en cantidades varias veces superiores a lo permitido.
Posteriormente VW admitió que instaló en más de medio millón de vehículos en Estados Unidos un software ilegal que oculta las emisiones durante las pruebas que se realizan para verificar el cumplimiento de la normativa.
El presidente del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, dijo en Detroit, Estados Unidos, donde asiste al Salón Internacional del Automóvil (NAIAS), que mantendrá conversaciones en los dos próximos días con las autoridades estadunidenses para discutir soluciones a los motores fraudulentos.
En diciembre de 2015, VW dijo que el abogado Kenneth Feinberg, especializado en programas de compensación masivos, se encargará de crear y gestionar un plan de compensaciones para evitar demandas de los consumidores.
Feinberg ya gestionó un programa similar puesto en marcha por General Motors (GM) para atender las reclamaciones de las víctimas del sistema de ignición defectuoso del fabricante estadunidense y que provocó más de un centenar de muertes en el país.