Esta semana, los precios del petróleo se han ajustado 3% y con ello una variación negativa en el año de casi 18%. Estos precios son los más bajos desde 2003, en medio de la guerra en el Golfo Pérsico. Es evidente que la desaceleración de la economía de China, que representa la segunda en tamaño pero la primera en contribución de crecimiento mundial, afecta en lo general al movimiento en precios de las materias primas por el efecto de “oferta y demanda”.

 

Además, hay que recordar que es muy viable el pronto retorno de Irán al mercado y se estima que pueda generar un aumento inicial de 500 mil barriles diarios, lo que se suma a un efecto de mayor oferta en el mercado.

 

Por su parte, el peso mexicano registra una depreciación cercana a 4.0% en este 2016, teniendo una fuerte correlación con los precios del crudo. Hace unos días, la cotización “interbancaria” (precios al mayoreo) llegó a situarse en 18.00 pesos, para concluir por debajo de este nivel.

 

La cotización de la mezcla mexicana, ya debajo de los 22 dólares genera un problema para Pemex y para el gobierno federal, ya que sabemos que el costo de producción promedio de crudo de Pemex ronda los 23 dólares y de mantenerse la presión sobre los precios estaría reflejando la necesidad de acciones mucho más relevantes y drásticas que podrían llegar al cierre temporal de algunos pozos para evitar mayores pérdidas o aumentar de manera más significativa la reducción de gastos en donde el recorte de personal tendría que acelerarse y quizá ser más agresivo. A su vez, tendría implicaciones en menores ingresos para el gobierno federal.

 

Hoy, la cobertura petrolera en 49 dólares se enfoca al precio de venta del crudo, pero no a la rentabilidad de la estructura propia de Pemex. ¿Qué pasará con sus calificaciones crediticias? Una empresa privada estaría en una “crisis severa” en esta posición. Pemex tiene el respaldo federal, pero de mantenerse así los precios ¿podría haber implicaciones para la calificación crediticia de México?

 

El paquete económico para 2016 anticipa una producción de petróleo y una plataforma de exportación de 2.25 millones y 1.091 millones de barriles diarios respectivamente, comparados con los 2.26 millones y 1.182 millones de barriles diarios proyectados para 2015. La Secretaría de Energía (Sener) en su reciente prospectiva de Petróleo crudo y petrolíferos 2015-2029, que dio a conocer a finales de 2015, reconoció que la restricción al gasto público contenida en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2016 afectará la operatividad de Petróleos Mexicanos (Pemex). No obstante, con la reforma energética se espera que exista mayor inversión mediante proyectos de asociaciones del sector privado con Pemex en exploración y producción, y la parte de las migraciones de las asignaciones a los contratos.

 

Desde nuestro punto de vista, consideramos que los precios del crudo a nivel mundial deberán de estar ya cerca de una zona de piso y tratar de estabilizarse. Los datos de inventario en Estados Unidos semana a semana serán relevantes.

 

El peso mexicano prueba esta barrera de los 18-18.20 por dólar. Consideramos que representa una zona superior muy importante por lo que NO recomendamos la compra de dólares en estos momentos, ya que un “momento de mayor estabilidad” podría generar recuperaciones de precio en el mercado.