Los familiares de los cuatro profesores y el director que fueron secuestrados el lunes pasado en la Escuela Secundaria 114 del municipio de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, tuvieron que salir a la calle a pedirles dinero a sus vecinos para reunir el monto millonario que exigieron los secuestradores de los docentes, para dejarlos ir.

 

De acuerdo con el reporte del diario El Sur de Acapulco, desde el martes cada familia recibió una llamada telefónica por parte de los secuestradores pidiéndoles 500 mil pesos por cada docente, a entregar en un plazo de tres días.

 

Esto lo confirmó Ignacio Ayala Olea, sobrino de la profesora Guadalupe Olea y primo de Javier Calderón -también secuestrado- quien a través de su cuenta de Facebook pidió a sus vecinos y amigos que ayuden a su familia a reunir el dinero.

 

Medios locales informaron que desde el martes, los familiares de los cinco docentes secuestrados se pusieron a vender alimentos y organizar actividades en sus comunidades para juntar la mayor cantidad posible de dinero para rescatar a los maestros.

 

De acuerdo con la secretaría de Educación de Guerrero, al menos 26 escuelas de la región de Tierra Caliente suspendieron sus actividades, por temor ante la falta de seguridad de las escuelas.