Como él mismo reconoce en su texto para Rolling Stone, el actor estadunidense Sean Penn confió sólo en su memoria para retratar los hechos y la conversación que ocurrieron durante la jornada del 2 de octubre cuando entrevistó al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, pues no llevaba grabadora, papel ni pluma para registrar lo ocurrido.
Además, reconoció que durante el encuentro estuvo bebiendo y para cuando este terminó, ya se encontraba “ligeramente” borracho.
En su texto final, Penn reconoce haberse sentido “desnudo” por no haber llevado pluma ni papel al encuentro, con los cuales anotar sus observaciones; para contrarrestar esta situación, señala que sólo preguntó lo que estaba seguro que podría memorizar.
“Así que solo pregunto cosas de cuya respuesta sé que no me voy a olvidar”. También reconoce que durante el encuentro de siete horas estuvo bebiendo y que se sentía “medicado livianamente con tequila”.
Ello después de que el abogado del narcotraficante Juan Pablo Badillo dijo a la agencia Reuters que el actor estadunidense Sean Penn mintió en la redacción final de su texto publicado en la revista Rolling Stone, pues Guzmán Loera jamás se ufanó de suministrar más heroína, metanfetaminas, cocaína y mariguana que cualquier otro narcotraficante en el mundo.
Esta declaración atribuida al capo por Penn podría complicar su defensa; incluso Badillo señaló que el estadunidense debería ser citado a que declare sobre el contenido de su artículo.
“Es una soberana mentira, una especulación absurda del señor Penn. Él (Guzmán) no pudo hacer semejantes revelaciones”, dijo Badillo. “Eso, yo se lo garantizo, es una falsedad“.
Obsesión amorosa con Kate, su perdición
La obsesión romántica que desarrolló el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán por la actriz Kate del Castillo y su deseo de verla, fue lo que terminó llevándolo a abandonar su escondite más seguro en las montañas de la región de el Triángulo Dorado por el de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, donde finalmente fue descubierto y arrestado, señala en su edición del día el diario The Wall Street Journal.
“Al final, la captura del narcotraficante fue sellada por su obsesión romántica con la actriz”, señala en información atribuida a fuentes oficiales del gobierno mexicano, después de que se dio a conocer que como nombre clave para Del Castillo, El Chapo escogió los adjetivos de “dama” y “hermosa”.
“La tenía como una prioridad. Creemos que desarrolló un interés obsesivo por ella”, mencionaron las fuentes consultadas por el diario. DM
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