PARÍS. La Justicia francesa condenó hoy a cinco y tres años de cárcel a dos yihadistas vinculados con Samy Amimour, uno de los tres terroristas suicidas que se hizo explotar en la sala de espectáculos Bataclan de París, el pasado 13 de noviembre.
Los dos fueron juzgados en ausencia en la capital francesa y, según el diario Le Parisien, tampoco estuvieron representados por sus abogados, que afirmaron no tener noticias de sus clientes desde hace más de dos años.
Uno de ellos, Charaffe al Mouadan, condenado a cinco años por “asociación de malhechores con el objetivo de preparar actos terroristas”, habría muerto en Siria el pasado 24 de diciembre en un bombardeo de la coalición liderada por Estados Unidos.
El otro, Samir Bouabout, que recibió una pena de tres años por ese mismo cargo, se cree que sigue en ese país.
Al Mouadan, Bouabout y Amimour fueron detenidos en octubre de 2012 ante las sospechas de que querían irse de Francia para practicar la llamada guerra santa (yihad), pero fueron puestos en libertad bajo control judicial y un año después partieron a Siria.
El diario Le Parisien reveló en diciembre que los investigadores de los ataques del 13N en París, en los que hubo 130 muertos y 350 heridos, barajan que Al Mouadan fuera la persona que respondía al alias de Suleimán que los yihadistas de la sala de conciertos mencionaron en una conversación delante de algunos rehenes.
Las autoridades estadounidenses señalaron tras el bombardeo en el que se le ha dado por muerto que también estaba ligado directamente a Abdelhamid Abaaoud, considerado cerebro de los atentados, que murió cinco días después de estos en una operación policial en la ciudad de Saint-Denis, al norte de la capital francesa.