NUEVA YORK. Los testigos de Jehová pusieron a la venta su sede mundial situada en Brooklyn, Nueva York, un bloque de edificios propiedad del culto religioso que las inmobiliarias calculan está valorada en 1,000 millones de dólares.
El edificio es uno de los más icónicos del barrio de Brooklyn Heights porque en lo alto se lee en letras de gran tamaño Watchower.
La nueva sede, presumiblemente más económica, se situará a las afueras del Estado de Nueva York, después de una larga relación con Brooklyn que se remonta a 1908.
El portavoz de los testigos de Jehová en Nueva York, Richard Devine, no quiso confirmar la cifra que esperan obtener, aunque representantes inmobiliarias como Ideal Group señalaron a NY1 y otros medios locales que el valor del edificio ronda los 1.000 millones de dólares.
Devine confirmó que en la época de mayor bonanza de los testigos de Jehová, en los años noventa, contaban con alrededor de 35 propiedades en Brooklyn.
La operación inmobiliaria como todas las de este credo en la ciudad la lleva a cabo el propio culto.
Así, hace pocos meses consiguieron vender otro inmueble también en Brooklyn, en el barrio de Dumbo, por 375 millones de dólares.
Los propietarios de inmuebles cercanos llevaban años lamentando las exenciones fiscales de las que se beneficiaría esta iglesia en sus operaciones, según la cadena NY1. DM